CIUDA DEL ESTE (Realidad Fatídica, por Carlos Roa) La unidad de terapia intensiva es un mecanismo para salvar vidas y despojar de los bienes de los pacientes convirtiendo así un botín para los hospitales privados e industrias farmacéuticas por que el tratamiento es re caro, el uso de estas cama es totalmente inescrupuloso y por sobre todo ¿será que en Paraguay existen terapeutas capaces para operar este tipo de tecnologías ubicado en una cama? para poder controlar oxigenar y saber qué tipo de insumos se le estará dando a ese pobre infeliz que esta postrado prácticamente en un sarcófago lujoso, porque en principio de la pandemia en CDE por lo menos se les dio clases a algunas personas que querían ser terapeutas para que puedan operar como se debe y según informes que tenemos dicen que para eso uno tiene que estudiar por lo menos dos años y medio para ser un Terapeuta clase A, pero como en Paraguay las cosas siempre fueron a la bilonga seguramente que estos solo saben enchufar y listo! oxigenar, encuadrar y dar los puntos técnicos se duda mucho, lo único que sabemos con seguridad es que las ampollas que hay que ofrecerle a la víctima de turno a veces no se le da como tiene que ser y por eso viene el fallecimiento. Si 20% mueren en los hospitales, el 80% no llegan a estos servicios, en los hospitales públicos donde por lo menos el hospedaje es medio gratis pero los remedios compatibilizan con las sinverguencía de los médicos, enfermeros, de los doctores que generalmente son propietarios de farmacias ubicados frente a los hospitales, entonces sumando la sinverguencía de los médicos más la inexperiencia de los terapeutas es igual a un viaje al más allá segurísimo.
