UNA FRUTA INCREIBLE PARA CUIDAR LA SALUD
La granada es una fruta de la que podemos extraer un refrescante zumo para beber y para elaborar cantidad de recetas. Una de las aplicaciones más habituales en nuestra cocina es la melaza de granada, con ella hacemos muchos platos, entre ellos esta receta de pollo. Lo básico para hacer esta melaza o jarabe de granada es extraer el jugo de la fruta, ¿cómo hacerlo?
Hay varias formas de obtener el zumo de la granada, quizá una de las más habituales es la más laboriosa, extrayendo los granos y después triturándolos, después el resultado se debe colar para quedarse sólo con el líquido. Pensamos que es la más laboriosa porque desgranar una granada lleva su tiempo, recordad que compartimos con vosotros dos trucos, podéis verlos aquí y aquí.
También conocemos otro sistema para hacer jugo de granada que personalmente no hemos puesto en práctica. Se trata de poner los granos en una bolsa, por lo que también hay que desgranar la fruta, y cerrarla. A continuación se presiona con el rodillo de cocina para reventar los granos y finalmente se hace un pequeño agujero en una punta de la bolsa para obtener el zumo.
Y finalmente os vamos a contar cómo hacer zumo de granada de la forma que a nosotros nos parece más fácil, aunque viendo la foto que ilustra estas líneas queda todo dicho. La manera más sencilla y práctica de extraer el zumo de la granada es utilizando un exprimidor de cítricos, no importa si es manual o eléctrico, aunque nosotros nos decantamos por el primero y vamos presionando y girando la fruta según conviene.
Se puede apurar bien la granada para obtener todo el zumo, aunque dependiendo de cómo esté de madura la pieza su piel se puede romper y habrá granos que se queden adheridos a ella y otros tantos en el exprimidor (para comerlos el cocinero). Pero probad a exprimir una granada si no lo habéis hecho así antes, personalmente nos parece una buena técnica para ahorrarse el tener que desgranar la granada y con un poco de cuidado apenas se ensuciará nada.
BENEFICIOS
El consumo frecuente de jugo de granada puede ayudarnos a prevenir múltiples dolencias y favorecer una mejor circulación de la sangre, ya que tiene evita el endurecimiento de las placas. Esta superfruta es muy nutritiva ya que nos aporta minerales (calcio, hierro y potasio), vitaminas (A, C y E, además de B5) y contiene mucha fibra.
Entre los beneficios del jugo de granada destacamos:
Anticancerígeno
Si bien no es una cura para esta enfermedad ayuda a reducir los síntomas y es un complemento ideal para los tratamientos convencionales.
Cuenta con varios componentes que destruyen o debilitan las células cancerosas. Para retrasar la progresión del cáncer de próstata en los hombres se recomienda una taza de jugo al día.
Depurativo
Es muy bueno para el hígado, ya que lo fortalece y ayuda a eliminar las toxinas. Lo mismo sucede en la sangre (se desintoxica y purifica).
Un vaso de jugo de granada al día durante tres meses mejora la fluidez de la sangre. Debido a su gran contenido de ácido cítrico, potasio y agua favorece la eliminación de líquidos y un buen desempeño renal. Es aconsejable en personas con hipertensión, hiperuricemia o piedras en los riñones.
Antiestrés
Beber jl jugo de granada por las mañanas y en ayunas aumenta las emociones positivas, la vitalidad y el enfoque. También reduce la ansiedad y el estrés. Se usa en casos de insomnio o fatiga crónica y nos ayuda a desestresarnos.
Cardioprotector
Zumo de granada
Beber varias veces a la semana el jugo de la granada reduce los niveles de colesterol en sangre y previene la aparición de algunas enfermedades como, por ejemplo, la hipertensión.
También disminuye el riesgo de padecer arteriosclerosis. Esta fruta evita la formación de placas de ateroma en las paredes de las arterias y por ello previene el endurecimiento patológico.
Por el elevado aporte de potasio es perfecto para aquellos con hipertensión arterial. Además, cuenta con óxido nítrico que relaja los músculos, permite la vasodilatación y regula el flujo sanguíneo.
Neuroprotectora
En la Universidad de Washington (Estados Unidos) se llegó a la conclusión de que el jugo de granada consumido en las embarazadas protege al feto de posibles lesiones al momento del parto (sobre todo si el bebé nace prematuro).
Cuando el parto se adelanta no hay suficiente flujo de sangre en el cerebro del niño y el oxígeno disminuye. Al parecer el jugo de esta fruta reduce daños cerebrales e incluso disfunciones neurológicas como el Mal de Alzheimer.
Antiobesidad
Tanto la fruta como el jugo de granada son aliados para bajar de peso. Se trata de un complemento perfecto para aquellos que hacen dieta, porque elimina las toxinas acumuladas, es diurético y sacia el apetito.
Antiviral
Gracias a la gran cantidad de antioxidantes que nos aporta la granada refuerza el sistema inmunitario y evita que nos enfermemos, sobre todo en invierno. Consumir jugo de granada en otoño aumenta las defensas de tu organismo para que pueda luego hacerle frente a la gripe, los resfriados y las infecciones.