CIUDAD DEL ESTE (Realidad, por Redacción) Circula en redes sociales la denuncia de una joven de Ciudad Del Este que es víctima de su ex que la está acosando, amenazando, siguiendo, perturbando su vida de innúmeras formas y frente a esta situación la joven ha realizado la denuncia correspondiente, presentando además las pruebas del hostigamiento que está sufriendo de parte de VÍCTOR CÁCERES quien está demostrando por todos los medios señales de ser un psicópata, violento y maltratador, y ante la nula respuesta de la policía y la fiscalía a esta joven no le quedó de otra que recurrir a la denuncia en redes sociales. Adjuntamos el texto de la publicación y las fotos captura de los mensajes.

 En las imágenes podremos observar algunos de los episodios de acoso y amenaza que está permanentemente pasando esta joven. La policía alega que mientras no la haya golpeado (y se sub entiende “violado, matado, o agredido físicamente”) entonces no hay nada qué hacer, es decir, hay que esperar que ocurra un feminicidio, una violación o similar para que puedan detenerlo. Mientras tanto el inadaptado subnormal Víctor Cáceres ha dicho a la joven que cuenta con medios suficientes para seguir pagando a la policía y a quien sea para no ser arrestado ni molestado y poder seguir con el acoso y más, demostrando así la tranquilidad e impunidad con la que se pueden manejar los sociópatas y delincuentes en nuestro país. 

Es indignante la respuesta de quienes supuestamente deberían proveer seguridad, estamos muy seguros de que si esta denuncia la hacía Sol Cartes estarían al menos tres patrullas de la Policía Nacional resguardando su persona, eso sería por supuesto, en el intervalo entre que ella comente el acoso y el sujeto vaya detenido, seguramente unos 30 minutos teniendo en cuenta el tráfico de Asunción.

 Pero ¿qué pasa con el resto de las mujeres? que nos encontramos en una situación de peligro, donde constantemente están amenazando nuestra vida, y perturbando nuestra salud mental y emocional. ¿Es necesario morir para ser escuchada? ¿Es necesario ser una “sobreviviente” para que nos tenga en cuenta el organismo público encargado de protegernos? Para qué tanto Ministerio de la Mujer, para qué líneas telefónicas de denuncia, para qué tanta campaña contra la violencia, tanto fomentar el hacer denuncias, el no permitir los atropellos y pedir ayuda, ¿para qué? Si a la hora de la verdad nadie escucha, si al final debemos vivir mirando sobre el hombro quien camina atrás de nosotros, pasando nuestra ubicación en tiempo real para que sepan dónde estamos por si nos pasa algo, por si alguien nos hace algo, tenemos a nuestros padres, a nuestros hermanos y a nuestros amigos al tanto de cada uno de nuestros movimientos, la paranoia de ver pasar dos veces el mismo auto, el temor de salir y no volver, de volver rota, de no poder huir si alguien nos atrapa. ¡YA BASTA!