CIUDAD DEL ESTE (política, por Carlos Roa) La falta de una ley que haga efectiva la obligatoriedad del voto en Paraguay es el arma fundamental de estos políticos que hoy día hacen y deshacen lo que quieren, negocian diputados con camaristas, ministros de la corte suprema que ponen el valor de la libertad del individuo en causa, vicepresidentes con el propio presidente y algunos Joselos que quiere vender la soberanía energética de nuestro país, presidentes queriendo hacer el rekutú a toda costa para seguir escamoteando al estado y convertir el níquel en oro. Todo esto se da porque? Es muy simple, si hubiese una ley que obligue al ciudadano paraguayo a ejercer su obligación de votar, hoy la historia sería diferente, porque de esto se beneficia el partido colorado, que es una minoría, pero supieron manejar mejor y capturan afiliados para estar en superioridad con relación a otros partidos, porque no existe esa ley que obligue el que no vota se va preso o no come.
Recapitulemos, a pesar de que la propia Constitución Nacional refiere la obligatoriedad del voto, no existe sanción alguna para las personas que no acudan a votar. Inclusive el Código Electoral establece multas para las personas que no cumplan su deber cívico, pero finalmente no pueden ser aplicadas por la falta de una ley que haga efectiva la obligatoriedad del voto. La ley salió incompleta; no dice cuál es el órgano perceptor de esa multa y qué destino se le va a dar a la multa; entonces, en la práctica es como letra muerta. Entonces, a pesar de que la Carta Magna menciona que el voto es obligatorio, en la práctica es totalmente aleatorio. “Está a cargo del ciudadano; si quiere votar, vota; si no quiere votar, no vota, y no tiene sanción alguna”.
Ahora vamos al otro punto, quiénes son los verdaderos culpables de esta situación? Son los 120 parlamentarios y es ahí que vemos que realmente somos flojos, que orillamos los 10 millones de habitantes y 120 sinverguenzas, estafadores nos manejan como quieren. Salgamos a buscar que el voto sea obligatorio, porque hay un 43% de gente que no vota, sufragantes colorados hay 28% el opositor 25%, de otros partidos 6%, nulos otro 3%, entonces hagamos la suma, aquellos que no votaron y los nulos, ya tenemos un nuevo partido, y derrotar al partido Colorado, la peor enfermedad que tienen los liberales, que son sus testículos del mando medio. es muy simple caro lector, busquemos que esta ley sea vigente y el que no vote se lo castigue con una multa pecuniaria y disciplinaria, donde le duela el bolsillo y la vergüenza, que por su culpa el país se arrastra a la idiosincrasia. Amén!
