CIUDAD DEL ESTE (reflexión, por Carlos Roa) Nosotros los ciudadanos comunes lo que tenemos que aguantar y pasar en esta cuarentena. Y nuestros políticos nos dicen quédate en casa con la diferencia que ellos están con los bolsillos llenos. En cuatro meses de cuarentena, Paraguay se ubica entre los países latinoamericanos con menor número de infectados y de fallecidos por la pandemia del COVID-19 debido al aislamiento ordenado por el Gobierno. Para el sistema sanitario resultó un acierto, pero para las familias más vulnerables fue un golpe duro. La medida marcó aún más la desigualdad existente desde hace años. Hasta ahora, la solidaridad ciudadana salvó del hambre a mucha gente.
El COVID-19 sacude al país. Mueve todas las estructuras y en apenas un par de semanas sacó a relucir aquello que estaba muy bien escondido bajo esa alfombra llamada macroeconomía; el Estado falló con un amplio sector de la gente, que está cada vez más empobrecido. La pandemia del coronavirus (Covid-19) generará en la región un incremento generalizado del número de personas en situación económica precaria este año, según un estudio de la Cepal.
La Comisión Económica para América y el Caribe (Cepal) considera que la tasa de pobreza en Paraguay aumentará en 6,5% en el 2020, desde el 6,2% en que cerró el 2019. Esta variación nos dejará como el quinto país con mayor proporción de personas pobres en Sudamérica, mientras que el año pasado ocupábamos el cuarto lugar. En un escenario de menor impacto de las condiciones económicas actuales, Cepal considera que el índice de pobreza en nuestro país aumentará a 6,3%; si la situación se torna más adversa, prevé que este indicador suba a 6,9%.
En el área rural, la pobreza total afecta al 33,4% de la población, mientras que el área urbana presenta una menor proporción de habitantes viviendo en condiciones de pobreza (17,5%). En términos absolutos, la mayor cantidad de población pobre se encuentra en el área rural, cerca de 887 mil personas, en tanto en el área urbana el número de pobres supera a 769 mil personas.
La población en situación de extrema pobreza, también denominada indigente (aquella cuyo ingreso mensual per cápita no logra cubrir el costo de una canasta mínima de consumo alimentario), llega a 284 mil personas aproximadamente, siendo mayor la proporción en el área rural (7,8% de sus habitantes) que en el área urbana (1,8% de la población urbana).