CIUDAD DEL ESTE (tendencias, por Carlos Roa) ¿Sabían por qué las relaciones de ahora ya no son duraderas? Es muy simple la cuestión, porque estamos más pendientes de nuestros teléfonos que de nuestras parejas…. ahora ya nadie lucha por amor, todos ven más fácil reemplazar la relación de pareja por la tecnología que ofrece el internet, los celulares y las redes sociales. En estos tiempos es tan difícil encontrar una buena mujer o un buen hombre, ya nadie quiere responsabilidades, todo el mundo sólo busca una relación sin compromiso, ya nadie sueña con tener un hogar ni mucho menos hacer una biografía al estilo Romeo y Julieta.
Hoy día hay que valorar a la mujer de compañera, a pesar que hay pocas las que valen cuanto pesan, así cuando pasan por cerca de ti le murmures un piropo que diga esta manera, adiós preciosa, quisiera ser sus zapatos, y ella gire de soslayo y responda “para qué”? Y ahí el piropero complacientemente dice “para sentir el peso de tu amor”. Claro, la preciosa que pasaba por ahí estaba muy rellenadita, tenía 103 kilos. No pongan en juego su hogar por andar buscando belleza en personas que la mayoría son más efectos que belleza…Mujer cuida tu hombre!! Y tu hombre, cuida tu mujer Recuerden que lo que para uno es viejo para otros es nuevo y así como tú miras a otras, otros miran a tu mujer de la misma manera.
El tiempo que pasamos mirando el teléfono móvil lo descuidamos a nuestros amigos, a nuestra familia, a nuestra pareja y, en el peor de los casos, también a nuestros hijos. Incluso los grupos de whatsapp del colegio del niño pueden robar tiempo a nuestra relación (aunque pensemos que nos comunicamos con los demás padres por su bien). La cosa ha llegado a tal punto que muchas personas sufren “nomofobia” o miedo a salir de casa sin el móvil. Esta intranquilidad se ve desembocada en cómo nos comportamos con nuestra pareja.
El uso y abuso del teléfono móvil es una de las causas más frecuentes de las consultas y de discusiones de pareja. Si uno de los dos dedica el tiempo que está destinado a estar juntos a mirar la pantalla, la guerra está servida. Hay dos pautas básicas para evitar la situación: organización y límites. Debemos delimitar los espacios destinados a la pareja, a conversar, a sentirse cerca, a contarse los problemas y, por supuesto, a tener sexo sin impedimentos de por medio. A la hora del sexo (uno de los ingredientes principales para que una relación de pareja sea plena) debes apuntar tres pautas fundamentales: Establece un horario para aparcar el móvil con el fin de tener sexo pleno y conversación plena con tu pareja. Establece comunicación sobre el sexo con tu pareja para que sea lo más placentera para los dos. Piensa en nuevas prácticas que puedan resultar estimulantes. Y ahí solamente poder disfrutar del plácido éxtasis del coito final. Aahhhh….
