SANTA ROSA DEL AGUARAY (Realidad Fatídica, Redacción) Una vez más somos testigos de que a la justicia en este país se la ningunea, se la pisotea y se la escupe. El ex diputado colorado jey Carlos Maggi Rolón quien actualmente cuenta con orden de captura por abuso sexual en niños y abigeato, esta vez el escándalo involucra a la institución policial donde en un allanamiento cargado de irregularidades simplemente se ignoró la orden emitida por el juez penal de Garantías de Pozo Colorado Daniel Ledesma quien impartió una orden de captura en contra de Maggi.
Pero estos no son los únicos antecedentes de este prepotente dirigente político, según las fuentes de la localidad dicen que estafó a muchos en el Departamento de San Pedro donde el mismo pagaba con cheques el fin de semana o cambiaba con cualquier comerciante para efectivizarlo para que el lunes las víctimas se encuentre con un cheque sin fondos, además se dice que este señor es adicto a las drogas y que en varias ocasiones se presentó en el congreso totalmente perturbado bajo el efecto del alcohol y drogas.
Nuestra fuente en Choré nos contó a que a Maggi le antecede la fama de estafador, abigeo, drogadicto, traficante, abusador y mal agradecido, qué representantes basura tiene la ANR si estos epítetos que están en boca del pueblo corresponden al ex diputado.
Ahora bien el desacato ocurrió en el Departamento de Presidente Hayes en la localidad de Pozo Colorado se presentó el oficial inspector P.S. Amado Núñez tras ser informado que el prófugo se encontraba ahí sin embargo decidió dejar de lado la orden judicial y disponer de un “arresto domiciliario” bajo las instrucciones del abogado defensor y de un médico que certifico que Maggi estaba con Covid19, y en vez de dejar al detenido bajo custodia permanente lo liberó, sin más.
Obviamente el Juez Ledesma ya presentó informe al Ministerio Público para que sea investigado por desacato y a la institución policial para que adopten medidas disciplinarias por el actuar de este oficial, pero esto es solo el botón que nos muestra una vez más que en este país la justicia no existe, solo valen el tráfico de influencias, el dinero, y la bandera del partido.