Un brasileño, acusado de asesinar con cinco puñaladas a un sexagenario, fue condenado ayer a 17 años de cárcel. El fiscal Alfredo Ramos Manzur estuvo como representante del Ministerio Público, durante un juicio que duró dos días. El propio hijo de la víctima fatal, había dicho por el ahora condenado fue quien mató a su padre. Vecinos del Km 9 Monday de Ciudad del Este se habían encargado de atrapar al asesino, aquel 12 de junio de 2012.
Se trata de Juan Ramón Kasper, alias “Rapai”, de 30 años, quien ayer conoció su sentencia de 17 años de cárcel, tras un contradictorio público iniciado el viernes último. El brasileño fue acusado por asesinar de cinco puñaladas a Marcelino Colmán Escobar, de 61 años, en su propio domicilio, ubicado en el Km 9 Monday, a 2.500 metros de la ruta VII, de la capital departamental.
Según los datos proporcionados por el fiscal Alfredo Ramos Manzur, el asesino habría tenido una discusión con el sexagenario, pues ambos eran conocidos. Cerca del mediodía de aquel 12 de junio de 2012, Kasper ingresó hasta la vivienda de Colmán Escobar, quien directamente fue herido varias veces con un feroz puñal.
A pesar del ataque, la víctima logró gritar, lo cual alertó a sus vecinos, quienes corrieron a ayudarlo y al ver que el homicida huía, lo siguieron hasta atraparlo y luego de una sesión de golpes, el sindicado fue reducido y entregado a la Policía.
Otro grupo de allegados ingresó hasta la cocina de la vivienda y encontraron a Marcelino Colmán tendido en el suelo totalmente ensangrentado. Lo auxiliaron hasta un centro asistencial, pero llegó sin vida, a raíz de un shock hipovolémico, es decir, murió desangrado.
La acusación del Ministerio Público refiere que “con estos elementos podemos concluir que el hecho en particular se subsume al tipo penal de homicidio doloso”. Asimismo menciona que la conducta de Kasper posee todos los elementos del tipo penal descrito, a través del empleo de un arma cortante.
El fiscal Manzur dijo que a los testigos se les exhibió el puñal utilizado para el homicidio y todos reconocieron como el arma utilizada. El hijo de la víctima fatal, César Colmán, quien llegó cinco minutos después del ataque, cuando su padre aún estaba vivo, quien le dijo: “rapai fue quien me atacó”. Ante las autoridades que en ese entonces investigaban el homicidio, se refirió al ahora condenado, gritando “este infeliz le mató a mi papá”.
El tribunal que dictó la mencionada sentencia estuvo conformado por Silvio Rojas (presidente), Efrén Giménez y Herminio Montiel (miembros).