La fiscala Monalisa Muñoz imputó y ordenó la detención de la madre de la niña embarazada, por obstruir en la investigación. El padrastro, principal sospechoso del abuso, continúa prófugo.
La madre fue imputada por cómplice de abuso sexual y ya se encuentra detenida en la Comisaría de Mujeres.
Para la fiscala, el padrastro de la niña de 10 años, Gilberto Benítez Zárate, es peligroso, por su modus operandi. Muñoz dijo en Monumental AM que considera que el hombre puede filtrarse en la sociedad y causar daños a otras niñas.
De acuerdo a los investigadores las pistas ofrecidas por la madre sobre el paradero del padrastro, resultaron falsas. Muñoz solicitó su prisión preventiva para evitar que obstruya pesquisas y lograr detener al sospechoso.
La menor, con casi 5 meses de gestación, continúa hospitalizada en la Cruz Roja, a cargo de una tía y la jueza de la Niñez de Luque.
Muñoz había advertido que varias personas se exponen a una imputación, debido a que la primera denuncia de abuso en la niña se dio en enero del 2014. Para la fiscala, la responsabilidad recae en la familia y en el ámbito educativo.
El caso se hizo público hace una semana, cuando la niña consultó en el hospital del barrio Santísima Trinidad por un crecimiento del abdomen. Los médicos sospechaban de un tumor, pero con una ecografía se pudo comprobar que se trataba de un embarazo de cuatro meses y medio.
El director del hospital, Ricardo Ojeda, dijo que la noticia dejó shockeada a su madre y la misma niña se mostró sorprendida.
Finalmente, la menor confesó que el autor del abuso fue su propio padrastro, quien hasta hace dos semanas seguía viviendo en la misma casa.