CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Vemos y revemos andando o circulando por las ciudades del país que no se puede normalizar ni mucho menos controlar las ineficientes situaciones de las motos y sus propietarios. Algunos de los biciclos carecen de los retrovisores donde pueda el conductor echar una mirada a la derecha o izquierda, cuando va girar o hacer una maniobra sabiendo que no corre peligro que atrás le viene un tractocamión. Algunos no tienen chapa, el conductor no tiene registro, van sin cascos, y conducen en zapatillas. De paso una criatura en el frente, encima del tanque, sin ninguna protección facial. Después tienen que correr al hospital porque el hijo está padeciendo de neumonía u otras enfermedades que causa el enfrentamiento al viento, a la intemperie. Y lo peor de todo es que por donde pasan en puestos de control como la Caminera, a los de la Patrulla no les hacen caso porque se conocen todos y no pueden actuar gua´u de rigor. Que después causan accidentes fatales y es donde uno empieza a analizar quién es el culpable.
Señores motoqueiros, les daremos a conocer cuáles serían sus pesadillas si ustedes no cumplen los debidos requisitos en el tránsito, tanto del biciclo como el conductor. Carencia de casco: 11 jornales (G. 968.561) Carencia de chaleco: 11 jornales (G. 968.561). Carencia de la licencia de conducir o vencida: 10 jornales (G. 880.510) Carencia de habilitación, habilitación vencida y/o no portar la habilitación: 5 jornales (G. 440.255) Adelantamiento indebido: 12 jornales (G. 1.055.232) Alcotest desde 0,001 a 0,119 mg/l: 3 jornales (G. 264.153) Alcotest desde 0,200 a 0,799 mg/l: 10 jornales (G. 880.510) Alcotest desde 0,800 mg/l: 20 jornales (G. 1.761.020) Carencia de chapa y/o chapa provisoria vencida y/o ilegible: 10 jornales (G. 880.510).
Entonces vemos que está la ley de tránsito, pero lastimosamente acá nadie quiere hacer respetar, los organismos competentes son la Patrulla Caminera, la Policía Municipal de Tránsito, inclusive la Policía Nacional puede verificar en algunos casos, sin embargo estos no cumplen con sus funciones, y prefieren pedir coimas en vez de hacer su trabajo. Ojalá alguien pueda tomar el toro por las astas y controlar en forma, porque de lo contrario habrá cada vez más desgracias que lamentar.