NACIONALES (Salud, por redacción) Queremos compartir con ustedes el calvario de dos familias que son víctimas del sistema de salud que si bien siempre fue precario en el Paraguay, antes quienes acudían al hospital por lo menos eran atendidos por profesionales de verdad, que manejaban la información precisa y actualizada, incluso equilibraban con la medicina natural pues sabemos que muchos casos pueden ser ayudados de plantas medicinales haciendo infusiones o vaporizaciones, pero resulta que hoy día los médicos se reciben todos en universidades de maletín, solo figuran en papeles y en realidad no poseen conocimientos, a esto se suma la falta de interés y de empatía de todos. Es un delito muy grave lo que está ocurriendo en Paraguay con estas universidades y con estos supuestos profesionales que luego van a Brasil principalmente a rendir la revalidación para poder ejercer allí como médicos y no logran pasar los exámenes, es más, la noticia del aplazo masivo tuvo eco a nivel internacional, pero acá en Paraguay si pueden quedarse a ejercer sin ningún problema, compartimos con ustedes dos casos muy recientes con médicos inútiles y personas que están al frente de los hospitales burlándose de la salud de la gente. Están haciendo pasar de curso hasta terminar la carrera porque pagan, se habilitan universidades porque hay plata en el medio y este gran negociado repercute en la ciudadanía que no puede acudir a médicos más competentes, si total el pobre no importa vivo, enfermo o muerto.
Es así que un pequeño de 2 años oriundo de la ciudad de Villarrica del Espíritu Santo se encuentra con el hígado destruido a causa de la mala indicación de la doctora que lo atendió en el IPS de la ciudad guaireña, donde esta loca le indicó 10 ml de corticoides totalmente fuera de lugar ocasionándole un severo daño al cuerpo del menor. Este es solo un ejemplo de la negligencia, de parte de estos supuestos profesionales.
Por otro lado tenemos a una bebe de menos de un año que en brazo de su madre acudió varias veces al hospital Distrital de Hernandarias donde no pudo nunca ser diagnosticada con asertividad para la dolencia que la estaba aquejando, razón por la cual hoy debe ser amputada de cuatro dedos de su pequeña mano, la mamá contó que todas las veces fue atendida por residentes y que no lograban dar con un diagnóstico, primero dijeron que era dolor de oído, luego chikungunya, luego dengue y finalmente en Asunción fue diagnosticada con una neumonía bilateral, cuando ya era tarde y la oxigenación hacia su manito se vio obstruida y le llevo a necrosar sus pequeños deditos que ahora deben ser amputados para no perder toda la mano.