CIUDAD DEL ESTE (Redacción) El Gobernador de Alto Paraná, Roberto González Vaesken, habilitó en la mañana de este martes, mejoras edilicias en la Clínica de Desintoxicación Programada de Ciudad del Este, situada en el barrio San José. Las obras tuvieron una inversión de un poco más de G. 317 millones. Desde este medio queremos agradecer al Sr. Roberto González Vaesken que sin alardes en redes sociales ni petulancias como la del actual intendente de CDE ha hecho su trabajo de forma correcta beneficiando en innúmeros aspectos al departamento del Alto Paraná, gracias sr Gobernador y ojalá su sucesor el Sr Landy Torres pueda seguir con su trabajo de forma íntegra como usted. Así es como hay que trabajar, sin pregonar nada, que las obras hablen de la gestión.
El titular del Ejecutivo Departamental estuvo acompañado por la licenciada Nilda Duarte, encargada del centro y su equipo de trabajo médico.
“Desde la administración departamental invertimos en el local para brindar mejores comodidades a los profesionales y también a los pacientes. Se mejoró la pintura, el techo, la instalación eléctrica, el piso. Se instalaron rejas en las ventanas y puertas para mejorar la seguridad y también se adecuaron los sanitarios”, explicó el Gobernador.
El mismo también destacó que ese compromiso ya lo había realizado en el 2019 y que ahora luego de sortear la pandemia y contar luego con los recursos económicos se logró materializar las mejoras edilicias.
“Hemos remozado este centro. Ahora falta el acompañamiento de las autoridades en cuanto a recursos humanos que faltan. En ese sentido vamos a conversar con el Gobernador electo, César “Landy” Torres, para que pueda continuar con más inversiones en este local, porque como sabemos el flagelo de las drogas termina permeando y perjudicando a toda la sociedad”, indicó González Vaesken.
A su turno, la licenciada Nilda Duarte, agradeció el gesto resaltando que, con las mejoras, los profesionales médicos también se sienten más protegidos. “Contar con este apoyo es muy importante. Quedó como nuevo el local”, manifestó.
Detalló que el sistema de trabajo que implementan es multidisciplinario. Cuentan con psicólogos, psiquiatras, enfermeros, para detectar que tipo de tratamiento es lo que necesita la persona que se acerca al sitio.
“Estamos con unos 200 pacientes ambulatorios. Después de la pandemia crecieron los casos de alcoholismo y también los consumidores de crack. Todo esto lleva un proceso de un año, pero por el camino existen muchas recaídas. Con el tema de la adicción es el paciente que debe querer primero dejar eso. Nosotros apuntamos allí con los tratamientos. Existen casos que van desde niños o adolescentes de 12 a 75 años, en estos últimos son más los casos por alcoholismo. Necesitamos cubrir la parte jurídica porque la drogadicción, en la mayoría de los casos, van de la mano con problemas judiciales”, apuntó Duarte.