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ADÁN ROJAS, LÍDER GIMÉNEZ Y MARLENE FRANCO, PERIFONEROS
La comunicación social es un campo de estudios interdisciplinarios que investigan la información y la expresión, los medios de difusión masivos y las industrias culturales. Sus conceptos teóricos provienen primordialmente de la sociología, seguidos del periodismo y la filosofía. En nuestro país esto se convirtió en un pandemonio, por culpa de politiqueros, haraganes y muchos vividores que hoy están empotrados en el gobierno de nuestro país. Y algunos buscando juicios políticos de ministros de la Corte Suprema de Justicia, no para sanear el Poder Judicial, sino para utilizarlos de títeres para una enmienda constitucional y de esta manera, el fingido Cartes llegar a la reelección, que es lo que le obsesiona a este personaje, que más una vez la ciudadanía se equivocó en votarlo.
La presentación de este material viene a colación de la forma en que se utiliza a los comunicadores sociales o digamosle radialistas, locutores, pero que realmente son unos grandes perifoneros (Perifoneo, etimológicamente significa voces en los alrededores o más libremente, sonidos en la periferia. Actualmente, perifoneo es un término que se emplea para la acción de emitir por medio de altoparlantes un mensaje o aviso de cualquier tipo), baile, lotería, bingo, en fin, una gama de propagandas, pero no una información que le pueda servir al ciudadano, para hacer bien las cosas.
Nos referimos a los perritos falderos de Federico Montanía, en la Agrotabacalera de Choré, donde tienen una jauría de guau guau perifoneros, como Adán Rojas, que ocupa un cargo de relevancia en Radio Nacional, pero éste es un perifonero de quinta, que sólo dice lo que le manda su patrón Federico, guionado para engañarle a la ciudadanía. El otro caso es Marlene Franco, otra que sale a balbucear cualquier cosa, pero en defensa de las falquitreras propias o de alguien que le esté patrocinando su sueldo. Y por último Líder Giménez, el encargado de poner en realce el Habano del Norte. Estos tres encabezan el sinónimo de la mentira, o sea, son Escariotes como aquel Judas que vendió a Jesús por unas monedas de plata. Estos con sus fanfarroneadas mienten al ciudadano de esa región con informaciones desleales, buscando de esa manera hacerle creer que Federico Montanía es el paladín de los productores de tabaco, que gracias a él ganan millonadas con insumos vencidos, valores inflados, sobrefacturados, y de esta manera estos tres perritos falderos de Federico balbucean todos los días, de lunes a viernes mentiras, hipocresías, falsedades y engaños.
Esto viene acompañado de una treintena de radios pagadas por una miserable suma para que se encargue de difundir las mentiras del paladín, que tal vez tenga el diploma de las tertulias de Sodomitas en la Agrotabacalera, pero más que eso no se encuentra, las verdades con su rápido enriquecimiento, que en su mayor parte las propiedades adquiridas de una u otra manera están a nombre de otros, aseveró la fuente muy amigo del escribano.
