Según el informe de la Organización Mundial de la Salud, República Dominicana está al tope de los países con mas accidentes, con más de 20 muertes por cada 100,000 habitantes, con un promedio de 29.3 muertes en carreteras, siguiendo la tendencia del año anterior. Siguen en la lista en segundo lugar Brasil con 23.4, Bolivia (23.2), El Salvador (21.1), Paraguay (20.7) y Ecuador (20.1).
Los motivos principales de los accidentes son los conductores alcoholizados y el tuneado, donde se adultera el vehículo, con equipos de sonido que parecen discotecas, y el conductor distraído por el alto volumen, más con un ingrediente fatal como el alcohol, éste se siente como co sparring de la película Rápidos y Furiosos, y éste se convierte en asesino del volante.
En Paraguay se debería hacer una política de mayor control sobre estas situaciones, si bien se hace alcotest por doquier, la mayoría se zafan pagando una coima de 50 o 100 mil guaraníes y siguen su recorrido mortal. El drama de los accidentados que colman los hospitales es otra arista de esta problemática, ya que las salas de UTI están llenas de accidentados, no habiendo lugar para pacientes con otro tipo de dolencias.
También estos locos al volante adulteran el LPM, le colocan tubos de hidrógeno y otros artefactos para aumentar la velocidad del vehículo. Y lo peor cuando estacionan frente a las casas de familia y con su música infernal impiden conciliar el sueño a las personas. Los motociclistas son otro capítulo aparte, ya que la mayoría circulan en zapatillas, sin usar el casco reglamenario, sin chalecos reflectores, sin espejos retrovisores, sin luces, sin documentos, en fin, desrespetando las normas básicas de tránsito.
Por lo expuesto, las penas deben ser no apenas pecuniarias, sino también hay que crear leyes para restarle puntos a los registros de los infractores y si éstos pierden su registro de conducir, ser suspendidos por uno o dos años, hasta tanto se hayan adecuado a las normas vigentes. Pero lamentablemente, como tenemos fiscales y jueces genuflexos y unas autoridades inútiles, esta situación sigue vigente y día tras día escuchamos de nuevas noticias sobre personas fallecidas o mutiladas en accidentes ruteros.
