Paraguay en inminente default
Desde la asunción del presidente Horacio Cartes, la deuda externa se duplicó con la emisión de bonos soberanos y el déficit fiscal está creciendo, pero lo más preocupante es que “nos vienen engañando” sobre el destino de los mismos, en este caso para lograr su aprobación y hundiendo al paíz en un endeudamiento atroz, que lo llevará indefectiblemente al default (default es cuando un deudor deja de realizar los pagos correspondientes a su acreedor. De esta manera, el deudor cae en la cesación de pagos o default”.
El Club de París, es un foro informal de acreedores oficiales y países deudores. Su función es coordinar formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo. Su creación, que es la primera reunión informal, es de 1956 cuando Argentina estuvo de acuerdo en efectuar un encuentro con sus acreedores públicos. Según fuentes, en este exclusivo club se hicieron varios cambios de cheques de los bonos soberanos, y de acuerdo a los datos, uno de los más allegados al presidente Cartes, presuntamente un ex banquero muy hábil para los negocios, que viaja constantemente por Europa para la colocación del dinero malhabido, también estuvo en Francia para efectuar los cobros y depositar el dinero en cuentas secretas de Suiza. Esta información la estaremos ampliando en las próximas ediciones, ya que todavía falta atar algunos cabos.
También de acuerdo a los datos este personaje tiene conexiones con el “doleiro” brasileño, miembro de la operación Lavajato, Alberto Yousseff, quien actualmente está prófugo de la justicia brasileña y se estaría ocultando en algún punto del Alto Paraná, según indicaron nuestras fuentes confidenciales.
Realmente, el Paraguay fue engañado hasta el no poder más por esta gavilla, que alcanzó el poder con la promesa de nuevos rumbos, pero lo que están consiguiendo es endeudar al país con mentiras, con la emisión de bonos soberanos para supuestas obras de infraestructura, duplicación de rutas, etc., sin embargo, al final todo esto era cuentos, lo cierto y concreto es que los fondos fueron emitidos, adjudicados y se “esfumaron” misteriosamente, aunque estamos investigando qué pasó realmente con ese dinero.
Lo lamentable es que los organismos oficiales de investigación, el Ministerio Público y la Contraloría General de la República, que deberían de actuar de oficio ante estas informaciones, no están haciendo absolutamente nada para seguir el paso del dinero “esfumado”, que el ciudadano paraguayo tardará por lo menos tres décadas en devolver a sus acreedores. Si al menos hubieran utilizado el dinero en algo útil, en la construcción de escuelas, colegios, hospitales, rutas, viviendas, estaríamos sumamente satisfechos, sin embargo, una vez más, éstos antipatriotas traicionaron al pueblo paraguayo de la peor manera posible.