MUCHOS MENORES VICIADOS EN ESTE OCIO MANIPULADO
SANTA ROSA DEL AGUARAY (Enviado Especial) Paraguay convertido en Las Vegas de América del Sur, ya que por donde se recorre se ve tragamonedas, apostala, apostate, apostamos, todos apostamos, garitos clandestinos, Texas holden, en fin, una gama de juegos de diversión que no da lucro para nadie. Y a veces para rever, o sea, para que los adictos a este vicio ocio manipulado que utilizan para estimular a las personas al borde de la miseria y al darle el clink estos ya están en el fondo. Es como si fuese del japonés campeón en buceo conocido como tokofondo. La Municipalidad de Santa Rosa del Aguaray en estos días resolvió decomisar las máquinas de juegos de azar y traga monedas que funcionan clandestinamente en casas particulares y locales comerciales del Distrito. La medida resulta ser muy acertada y muy oportuna. La ilegalidad debe ser extirpada de nuestra sociedad y los propietarios de estas máquinas que funcionan en estas condiciones deben ser procesados. Dichos juegos están prohibidos para los menores de edad pero a diario se ven en estas casas, que operan fuera de la ley, a innumerables menores de edad que se corrompen y se vuelven adictos a esta actividad. Algunos incluso, tan viciados por este ocio manipulado, no ven alternativa sino robar a sus propios padres o a trabajar como mulas del narcotráfico, para sustentar su vicio.
La Comisión Nacional de Juegos de Azar (CONAJZAR) es la encargada de reglamentar esta actividad y en la zona la única empresa que reúne las condiciones exigidas es PROINSO S.A.. A petición de esta empresa la Municipalidad ordenó el decomiso de estas máquinas ilegales. En todo el departamento funcionan fuera de la ley estos juegos de azar y traga monedas y entre sus propietarios están involucrados comerciantes, docentes, empleados públicos que se exponen a ser procesados por hechos punibles que castigan esta actividad. También trataremos de averiguar de quién es la empresa PROINSO, y si realmente operan legalmente y si no es igual a estos de Apostala, que los dueños son extranjeros que saquean a los necios paraguayos y se llenan las falquitreras de dólares a disfrutar de un Cancún, islas Margarita, mientras que el apostador ni al lago San Bernardino se puede ir porque el agua está contaminada.
