Emilio Guevara, un letradito supuesto asesor del Congreso. |
QUIEREN VENDER DIPLOMAS DE CARTULINA
CIUDAD DEL ESTE. Hablando de educación en Paraguay pondremos en tela de juicio de las irregularidades que ocurren en las universidades, colegios y escuelas de nuestro país. Comentar lo que es el desfalco del Fonacide, es una cosa que ya no tiene mas interés porque por más que uno intente encorralar a los mayordomos municipales de nuestro país la justicia, una palabra de letra muerta que no funciona con la sociedad, con la realidad ni mucho menos con los ernestos, porque estos casos siempre terminan en algún cajón de la Fiscalía o en el ropero del juez encargado de dar la sentencia.
Como en este caso una universidad de garaje, conocida en el Este y la capital como Grupo Latino de Emprendedores, comandado por un paraguayo aparentemente de nombre Emilio Troche Guevara, que abrió un garito de enseñanza en tres locales, los cuales fueron intervenidos por las numerosas irregularidades cometidas contra los estudiantes, que tenían el sueño de alguna vez ser alguien en la vida, y no solamente una cosa. Primero, no tenían las acreditaciones de las carreras, no tenían la infraestructura adecuada para las carreras ni contaban con laboratorios para la práctica de Criminalística, y mucho menos “prosores” capacitados, además de la ausencia de convenios con entes que podrían dar enseñanza, como la Policía Nacional. En fin, un container de irregularidades que dejó huérfanos de la sabiduría a muchos jóvenes.
A raíz de esta situación, los alumnos hicieron la denuncia en la oficina de Defensa del derecho al consumidor de Ciudad del Este, siendo clausurado una de las sedes de la universidad, en el Km. 7, sin embargo, siguen operando en el Km. 4 barrio Fátima. Los alumnos que acuden allí se van de forma obligatoria en un espacio reducido, donde se encuentran amontonados como si fuesen bolsas de papa. En la fiscalía, a cargo del agente Marcelo Zaldívar, un fiscal medio ñembotavy y un poco vendido, quien ya tiene antecedentes por estos manejos desprolijos, con un tic nervioso y poremo´i y cuenta la leyenda que los encargados de esta universidad le rascaron la mano con un poquitito de virú y que terminó en una pizzería de la fiscalía de CDE con una ensalada de mentiras. Mientras tanto el ministro Enrique Riera, quien ingresó a la cartera, como si fuese el impoluto de nuestro país, mirándole por Tv pensábamos que era un paladín de la educación. Acabamos cometiendo otro error, este es el clon del Pinocho. Solo sabe decir mentiras, barrabasadas, pero del dicho al hecho, mombyry la tema o yesolucioná hagua. Esta universidad de garaje sin siquiera tener PH sigue funcionando y así por delante continúa estafando a unos pobres soñadores que un día quieren ser alguien y no solamente una cosa.