SE AUTOASIGNAN ASTRONÓMICOS SALARIOS
Benigno López, presidente del IPS, mediante jugosas bonificaciones abulta el ingreso monetario de sus amigos del BCP, comisionados a la previsional para ocupar cargos. Mientras los asegurados sufren todo tipo de miserias en los servicios, los “sufridos” amigos del poder de turno perciben cerca de G. 50 millones. Cuando Benigno López fue designado por el Ejecutivo como titular del Instituto de Previsión Social (IPS) en 2013, este llevó consigo a varios amigos del Banco Central del Paraguay (BCP) para los cargos de confianza.
Para evitar la violación de la ley de la Función Pública que prohíbe la doble remuneración y de la matriz salarial del presupuesto general de gastos que permite pagar hasta el 30% por encima del salario, les aplicó otros rubros para inflar los montos.
Por ejemplo, el asesor jurídico Andreas Ohlandt, tiene un salario de G. 23 millones en el BCP y en IPS G. 15.600.000, entre responsabilidad en el cargo, gasto de representación y gastos del personal. Sumando el sueldo del BCP y lo que le paga IPS su ingreso totaliza G. 38.600.000. Lo mismo ocurre con el resto de los aventajados amigos de López.
El ingreso más alto tiene el gerente de finanzas Edsel González Fariña. Cobra cada fin de mes G. 47.900.000. En el BPC G. 23.000.000 y en IPS G. 24.900.000. Armando Rodríguez Franco y María Epifanía González de Rodríguez son otros privilegiados que perciben G. 41.900.000 y G. 45.000.000, respectivamente.
También los familiares de los amigos del BCP acceden a importantes cargos, como es el caso de Erika Graciana Riveros, esposa de Felipe Herebia, funcionario del BCP.
Riveros ingresó al IPS sin concurso de méritos durante el fugaz paso del expresidente Aníbal Filártiga y fue reconfirmada por el actual presidente como su mano derecha.
A pesar de tener una corta carrera en la función pública, es una afortunada de los ascensos, según consta en el Sistema de Recursos de Hacienda. Ingresó en mayo del 2011 a la Facultad de Medicina como personal de servicios, en menos de seis meses ya pasó a ser “técnico general” donde estuvo por tres períodos. Según confirmó, ella renunció para ir “con el profe Filártiga” al IPS.
La suerte le jugó a favor y de asistente pasó a ser la que le habla al oído al presidente de la previsional percibiendo una remuneración mensual de G. 12 millones, gracias a sus bonificaciones por responsabilidad. Erika Graciana es la esposa de otro conocido funcionario del Banco Central que forma parte del grupo de “amigos” del presidente del IPS, ubicados como sus asesores en la previsional y que perciben millonarias bonificaciones.
“Yo reviso todos los llamados de los contratos, veo si coinciden con las resoluciones. Normalmente yo hago las comparaciones, veo los montos, si la persona que firma contrato tiene poder, leo los expedientes y le hago resumen al presidente”, sostuvo la misma al ser consultada sobre sus funciones de “asesora” principal de la máxima autoridad de la previsional.
