Entre fariseos y crucifixiones

papa

Por José Luis Simón

 

como creyente que sigo siendo, a pesar de la iglesia católica paraguaya, elevo mis humildes oraciones al buen dios de la misericordia, en este domingo de pascua de resurrección 2017 de jesucristo, y entre otras intenciones lo hago por joseph ratzinger, “el pastor rodeado por lobos” de la curia vaticana. benedicto xvi renunció a continuar siendo papa para no convertirse en perjuro, problema de conciencia que no tienen muchos sacerdotes, obispos, cardenales…

que el buen dios, el de la misericordia y en plena pascua de su resurrección, bendiga a joseph ratzinger, quien hoy cumplió 90 años, bastante disminuido a raíz de sus dolencias físicas y seguramente con el espíritu muy dolido porque sigue al día la cotidianeidad de su sucesor en el obispado de roma, el papa francisco, este más que un pontífice “peronista” en realidad uno kirchnerista y bolivarianoide, y por tanto muy aficionado a la politiquería terrenal y mundial, y para nada detrás de bastidores. como sabemos también aquí, dada la extraña ¿confianza? que le brindara al narcopresidente cartes (del que ahora pareciera querer distanciarse), otro ejemplo de su irresponsabilidad de jugador inexperimentado de los hilos del poder mundano, más que auténtico conductor-pastor del catolicismo y de jefe de estado vaticano. es mi lectura de los acontecimientos “urbi et orbi”, que tanto apasionan, en sus aspectos más crudos, el primer papa jesuita en la historia del catolicismo.

el inmenso emérito papa benedicto xvi, es el teólogo (uno de los más influyentes del catolicismo en la segunda mitad del siglo xx y hasta la primera década del xxi) que con auténtica humildad y profundo sentido de responsabilidad renunció al trono de pedro, para evitar mayores males al cristianismo católico. poco antes de que comunicara al colegio cardenalicio su decisión de abandonar el papado, nada menos que “l’osservatore romano” (algo así como el vocero oficial del vaticano, y para nada dado a sensacionalismo alguno) calificó al todavía papa –y con verdadera sabiduría–, de asediado “pastor rodeado por lobos”. estos los de la poderosa curia vaticana (una especie de politburó pero no de los soviet leninistas, trtkistas y estalinistas), un inmenso poder fáctico de poderes fácticos católicos, en permanente lucha “satánica” de tronos enfrentados en los pasillos y alrededores de la basílica de san pedro, erigida creo sobre las catacumbas de los primeros cristianos.

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