El Clan Zacarías utiliza a los amantes del deporte esteño al tiempo de embaucarlos con falsas promesas que nunca llegan a concretarse. Los mal llamados políticos se valen de la época electoral para despertar el interés del público.
Es así que en un acto rimbombante anunciaron la construcción de un polideportivo modelo en Ciudad del Este, pero pasaron casi 2 años, y la promesa sigue intacta: nada hicieron a partir de aquel momento.
Para variar un poco jamás nadie brindó explicaciones al respecto, conste que aseguraron estaba presupuestado los 5.000 millones de guaraníes que debieron destinarse para el estadio. La intendenta Sandra McLeod, quien aspira la reelección, dijo que en el 2014 el estadio modelo iba a ser realidad.
El ministro de Deportes, Víctor Pecci, y el Gobernador del Alto Paraná, Justo Zacarías, tomaron parte de la presentación, posteriormente, osaron en firmar un convenio de cooperación para la construcción del tan necesitado escenario deportivo. En setiembre del 2013 se hizo el anuncio, que fue el segundo, porque el primero lo hizo McLeod, en compañía de su esposo, Javier Zacarías, también en época electoral, en el 2010. De aquel tiempo hasta ahora, nada cambió.
El coliseo y un “gran” anfiteatro debieron erigirse en la excantera municipal, sitio considerado ideal por los entendidos para un estadio con capacidad para 12.000 espectadores. El tiempo pasó y no hay argumentos para tanta desidia. Tampoco hay reacción de los presidentes de clubes, federaciones o asociaciones.
Lo mismo hicieron con el mejoramiento de las plazas, avenidas y otros lugares de esta ciudad. La ejecución del proyecto tardó años para cumplirse llamativamente durante la campaña electoral, en la que sí – y repentinamente llevaron a cabo planes y planos elaborados hace antaños, tanto se apuraron que algunas obras se realizaron al estilo “Vai vai” y al día siguiente ya están rotos y bajo necesidad de repararse.
Lamentablemente en esta zona del país tenemos puntines, caraduras, sin- vergüenzas , tarambanas y por sobre todo canallas que viven a costa de aquel ciudadano que quiere ver su ciudad más hermosa y ordenada.