CIUDAD DEL ESTE (nacionales, por Carlos Roa) Tétrico, lamentable, patético y neurasténico lo que ocurre generalmente con los consumidores de este país, principalmente porque no tiene su defensor real, que cuando es vilipendiado en sus derechos uno va en la municipalidad de alguna ciudad, donde se encuentra la dirección de defensa al consumidor. Y encuentra en algunos lugares personas que sirven solamente para mediar, no para solucionar el problema, acarreados por empresas irresponsables, sin vergüenzas y estafadoras. En el caso de Tigo por ejemplo, el maltrato y estafa que le hacen a sus usuarios, como así también con Claro y Personal y demás telefónicas, que exigen pago al tiro, pero no envían factura a tiempo, servicio deplorable, dicen cobertura nacional, pero salí a 3 cuadras de tu causa y ya no hay señal, un sinfín de problemas, que tratan de apañar con publicidad parafernalia, pero el servicio y atención al consumidor es paupérrimo la mayoría de las veces, contando con la inacción de defensa al consumidor que simplemente están para mediar ndaje. Entonces para qué caram bolis nos sirven, si no pueden solucionar, esto sin contar la mafia del comercio de los libaneses, que se encargan de joderle a la gente donde pueden, porque la ley está muy mal formulada. La ley que rige en el Paraguay es la 1334, dicha ley estipula los derechos básicos del consumidor:
- a) la libre elección del bien que se va a adquirir o del servicio que se
Va a contratar;
- b) la protección de la vida, la salud y la seguridad contra los riesgos
Provocados por la provisión de productos y la prestación de servicios
Considerados nocivos o peligrosos;
- c) la adecuada educación y divulgación sobre las características de
Los productos y servicios ofertados en el mercado, asegurando a los
Consumidores la libertad de decidir y la equidad en las
Contrataciones;
- d) la información clara sobre los diferentes productos y servicios con
Las correspondientes especificaciones sobre la composición, calidad,
Precio y riesgos que eventualmente presentes;
- e) la adecuada protección contra la publicidad engañosa, los métodos
Comerciales coercitivos o desleales, y las cláusulas contractuales
Abusivas en la provisión de productos y la prestación de servicios;
- f) la efectiva prevención de los daños patrimoniales y morales o de
los intereses difusos ocasionados a los consumidores, ya sean
individuales o colectivos;
- g) la constitución de asociaciones de consumidores con el objeto de
la defensa y representación de los mismos;
- h) la adecuada y eficaz prestación de los servicios públicos por sus
proveedores, sean éstos públicos o privados; e,
- i) recibir el producto o servicio publicitado en el tiempo, cantidad, calidad y precio prometidos.
Leyendo la ley es maravilloso, pero en la práctica es un bulebú con soda, porque los encargados de las oficinas de derecho al consumidor dicen que solo están para mediar, y derivan al juzgado de faltas, que nunca está, en fin, se queda en el opa´rei.
Lamentablemente en la mayoría de las ciudades cabecera del país y mucho menos en el interior existen oficinas de defensa al consumidor, por lo que no existe nadie quien pueda amparar a los consumidores, compradores y usuarios de los servicios, quienes se ven desprotegidos y totalmente abandonados en sus derechos, que figuran en los papeles, pero no se dan en la práctica. Aquí van algunas recomendaciones que el consumidor debe tener en cuenta:
Solicitar siempre facturas o tickets de sus compras y guardarlas para poder reclamar o denunciar. Reclamar en el local donde realiza su compra. Si no le solucionan el problema acuda a la oficina de defensa del consumidor más cercana, si es que hay, pero como muchas veces, uno está en CDE el otro en Mozambique, es mejor dejar de lado. Solicite copia de todos los documentos que firme. Cuando compre alimentos envasados compruebe la fecha de vencimiento. Antes de firmar un contrato lea detenidamente, pregunte todo lo que no entienda y no firme si tiene espacios en blanco. No adquiera productos cuyo etiquetado o rótulo no esté escrito en español. Recuerde que la oferta obliga al proveedor a cumplir con lo ofrecido y el rótulo debe contener las características, composición, cantidad, precio, origen, plazo de validez y dirección del local. Entonces estimado consumidor, debe reivindicar sus derechos y reclamar lo justo.