CIUDAD DEL ESTE (locales, por Carlos Roa) Es realmente vergonzoso el modus operandi de los agentes contralores de la Dinatran, que son los encargados de velar y controlar el movimiento circunvalante de los ómnibus de larga distancia, como está el servicio, tienen aire acondicionado, si no van gente parada, si el trato del cobrador como también del conductor es eficiente, y sobre todo ver el aseo de los baños de los vehículos que ultrapasan los 100 kilómetros, que deben tener un sanitario para eventuales situaciones de evacuación que pueda tener el pasajero. También estos inspectores deberían controlar la situación en que se encuentran las empresas, si tienen un garaje, corralón o estacionamiento propio para el servicio de lavado, aseado, taller mecánico y no que así como ómnibus de larga distancia como de la empresa Mburucuyá, que estacionan a cuadras de la terminal de ómnibus de CDE, estos hacen su limpieza allí, dejando un olor nauseabundo y aparte ocupando espacios que son para vehículos pequeños.
La otra empresa es la famosa La Santaniana, que por lo que se sabe, es de un po guasu y que estaciona en la calle Tte. Arias esquina Cañadones Chaqueños del barrio Obrero, donde ocupa el 70% del espacio de los vecinos, que utilizan ese parquímetro para poder descender e ingresar a sus casas. Pero estos ómnibus hacen lo que quieren, estacionan en lugares impropios y desaguan el orín que se acumuló en estos 300 y pico de kilómetros de los meones que viajaron de Asunción a CDE o viceversa. Y esto se debe controlar sí o sí. Tratemos de una vez por todas hacer las cosas como se deben. Este país maravilloso se encuentra en ruinas del derecho propio, de los ciudadanos que no saben que hacer para recurrir a sus derechos, porque lo que se hace en su mayoría no son proyectadas, solo pensadas, ejecutadas y allí las tragadas. Porque todo lo que se vio hasta hoy día, super viaductos, super trole bus, super metro bus, super puente bus, y sin embargo cuando termina la obra, lo que vemos es un super puente guype.