CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Es tan vergonzoso como el ciudadano común, el prójimo que trabaja de sol a sol, que no le para el sol, la lluvia, tempestad, truenos y granizas, porque si no va a trabajo, no tendrá pago de fin de mes y estaría dejando a sus hijos con necesidades primarias, como la alimentación, la educación y la salud. Sin embargo vemos a diario que los narco políticos, los burreros, no hurreros como se dice, porque éstos son burros que les pagan migajas y estos hacen estruendos barullos. Y ahora más una vez se ve de cómo es esta sucia política del partido colorado como así también de los colorratas y los guacamayos chovy que se dedican simplemente a ellos, pero son dependientes de un dedo índice que pueda darle el voto de confianza en los tiempos electorales. El caso del concejal departamental Wilberto Cabañas, más conocido como el vyrochusco de la derrota, por su resonante caída en las elecciones municipales del año pasado, cuya señora, con todo el poder económico que le respaldaba, cuya señora, con un titulo de cartulina de una universidad de garaje fue agraciada con un cargo en la Itaipu, donde su salario´i es de unos 60 millones al mes, ¿pe pillá lo mitá? Como nos tratan de bobos, estúpidos e ignorantes estos mequetrefes.