DE DONDE SACÓ LA PLATA ESTE LORD DE CHORÉ

Urge trazabilidad para los carcamanes de la política de Choré y el país

Rodolfo Ferreira, intendente de Choré.

Abdo Rivas.

CIUDAD DEL ESTE (CHORE ,Corresponsal) Urge en el país la ley de trazabilidad para controlar el flujo y origen del dinero de las campañas electorales tanto para las internas como para las generales es una necesidad que volvió a entrar en debate luego de las sospechas de que los candidatos se financian por medio del narcotráfico o el lavado de dinero. Preguntamos de dónde financió y cómo financió el mayordomo de Choré, Rodolfo Ferreira, porque hay sospechas que éste estaría involucrado con el narcotráfico, lavado de dinero, usura y otros delitos conexos, porque de dónde salió la plata para comprar todos estos bienes que posee, hasta un supermercado, estación de servicios, propiedades y otras pantallas para generar el lavado de dinero. O serán productos del Fonacide y los royalties, motivo por el cual este está desesperado, porque hoy están demostrando en el país donde están los carcamanes de la política. Y en su mayoría son narcopolíticos, usureros, lavadores, estafadores hacen sobrefacturaciones de las obras realizadas sin licitación alguna, haciendo una adjudicación directa entre sus cuates, los albañiles de cucharita, así como cuentan muchos informantes adeptos a este medio.

Como también se dice que este es un pedófilo controvertido y que este medio está con sus corresponsales está buscando quiénes fueron las menores que este habría abusado. Pero de que hay indicios fuertemente calificados los hay, porque no es apenas un informante que llamó a contar, que hay al menos una veintena de casos, según los ciudadanos. Su jefe de campaña es el director de un colegio conocido como Abdo Rivas, que firuletea con él y sus candidatas o candidatos en horas oscuras, reveló la fuente.

La conclusión que hagan los que leen, son los “burreros” de este y otros que busquen ellos el tema, no somos nosotros que tenemos que demostrar, y si están las pruebas, que vayan presos con sus hurreros, sin  – vergüenzas, granujas y sabandijas. Que se venden por unas míseras monedas.

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