CIUDAD DEL ESTE (Reflexión, por Carlos Esteban Roa) Cuatro mujeres llegaron a una reunión usando ropas que mostraban demasiado bien sus cuerpos. El presidente de la empresa les dio un buen vistazo, les pidió que se sentaran, las miró fijamente a los ojos y les dijo algo que nunca olvidarán en la vida. “Señoras, todo lo que Dios ha hecho valioso en este mundo está bien cubierto y es difícil de ver, encontrar o conseguir. Por ejemplo:
- ¿Dónde Puedes encontrar los diamantes
En el fondo de la tierra, cubiertos y protegidos.
- ¿Dónde se encuentran las perlas?
En el fondo del océano, cubiertas y protegidas en una hermosa concha.
- ¿Dónde puedes encontrar oro? Abajo de la tierra, cubierto con capas de roca y para conseguirlo hay que trabajar duro y cavar profundo.
Habiendo dicho eso, volvió a mirarlas fijamente y dijo: “Tu cuerpo es sagrado y único”. Eres mucho más preciosa que el oro, los diamantes y las perlas, por lo tanto debes estar cubierta tú también.
Y agrego: “Si mantienes tus minerales preciosos como el oro, los diamantes y las perlas profundamente cubiertos, una organización minera de renombre con la maquinaria necesaria trabajará años de amplia exploración, para poder pulirte y convertirte en mujer madre. Primero se pondrán en contacto con tu gobierno (la familia), firmará contratos profesionales (matrimonio) y lo extraerá profesionalmente (vida conyugal). Pero si dejas que tus minerales preciosos se encuentren en la superficie de la tierra, siempre atraerás a un gran número de mineros ilegales para venir, explorar y tomar de forma ilegal esas riquezas. Vístete Bonito, pero decente!
