El mayor desafío de Latinoamérica en materia de desigualdad es lograr que los avances en la lucha contra la pobreza tengan un impacto real en otros ámbitos del desarrollo humano.
Pese al progreso evidenciado en América Latina y el Caribe en materia de lucha contra la pobreza y la desigualdad, aún hay “enormes diferencias” en la distribución de las riquezas, dijo este jueves en la capital panameña la coordinadora en la región de la campaña “Iguales” de Oxfam, Rosa María Cañete.
“Latinoamérica y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo y es en la que más ha crecido el número de ricos que acumulan más de 1.000 millones de dólares entre 2013 y 2014”, dijo la coordinadora en Latinoamérica de la campaña “Iguales”, que lanzó Oxfam el pasado 30 de octubre a nivel mundial.
Esa “enorme diferencia” en la distribución de la riqueza, a su vez, propicia que los Gobiernos respondan a los intereses de un grupo selecto, añadió Cañete, quien presentó este jueves un informe de Oxfam sobre la desigualdad en la región y como esta frena los avances en la lucha contra la pobreza.
El informe, denominado “Crónica de una desigualdad anunciada”, fue presentado en el marco de un seminario para periodistas organizado por Oxfam que culminó este jueves tras dos jornadas.
“El mayor valor agregado que tiene el informe es que habla directamente del ‘secuestro democrático’, en el que ciertas élites frenan el avance de reformas sobre políticas públicas que podrían realmente enfrentar la desigualdad de una forma estructural”, dijo la representante de Oxfam.