JOVENES TEMERARIOS SE PREPARAN PARA LA PROXIMA POLLADA

A LA SALIDA DEL COLEGIO ARRIESGAN SUS VIDAS EN MOTOCICLETA

SANTA ROSA DEL AGUARAY (Enviado Especial)  Circula por redes sociales como jóvenes identificados como estudiantes del colegio Municipal de Santa Rosa del Aguaray al salir del colegio realizan piruetas sobre la ruta internacional, no siendo suficiente las arriesgadas maniobras en moto estos también realizan carreras clandestinas, algunos de ellos ya han sido identificados y sobre todo la ciudadanía señala que llevan puesto el uniforme, o sea que podemos deducir que se trataría de menores de edad. Así mismo otro video muestra cómo pasan debajo de un tractor arriesgando no solo su propia integridad sino de todos los que se encuentran en el lugar, una actitud realmente criminal.

Ante esta situación tan peligrosa hacemos un atento llamado a la intendenta actual Silvia Trubger a quien no le costaría nada solicitar a la policía que se aposte por estas rutas para realizar los controles pertinentes, no podemos justificar la actuación de estas personas diciendo que “son jóvenes” si, son jóvenes y también son estúpidos los que realizan estas actividades peligrosas e ilegales y los que defienden a la juventud de actitud temeraria donde sabemos cuál será la más probable consecuencia, algún parapléjico, alguna pierna rota, alguna muerte cerebral, traumatismo de cráneo y sobre todo las polladas y las búsqueda desesperada de los familiares por atención médica, prótesis, insumos médicos entre otros que sabemos que es más alta la tasa de personas que quedan de por vida postrados en una cama luego de sufrir un “accidente” que la cantidad de muertos por la misma situación.

Si la juventud, divino tesoro, no es capaz de darse cuenta del peligro al que se exponen y las consecuencias de sus actos, debemos los adultos y sobre todo las autoridades intervenir para que estos jueguitos no se conviertan el día de mañana en una carga más para la sociedad que paga la salud pública a través de impuestos, los padres que deben pasar su vejez cuidando al hijo discapacitado y mendigando alimentos y medicamentos especiales para este tipo de pacientes.

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