Paraguay un Estado sin Gobierno
Paraguay, donde abundan las riquezas naturales pero es un Estado sin Gobierno. Desde tiempos del Stronismo, allá por el año 1954, hasta los días de hoy, el Paraguay es un país con un Estado, pero sin Gobierno. Ya se pasaron más de sesenta años, pero los paraguayo seguimos siendo manejados como mulas, con la visera colocada en el costado de los ojos para que solo podamos ver lo que está en frente, pero no a los costados y mucho menos atrás, y seguir el camino que ellos quieren.
Lo dijimos muchas veces, Paraguay es un país sumamente ventajoso, con un clima favorable, con tierras fértiles, con hombres y mujeres trabajadores, recursos humanos abundantes, en fin, están dadas todas las condiciones para que nuestro país sea realmente como a veces lo denominan, la Suiza de América Latina. Sin embargo, existe un gran inconveniente con nuestro Estado, que es el propio gobierno, electo por el pueblo cada cinco años, tras la larga dictadura que duró más de treinta años. Los presidentes que entraron después del golpe del 89, entraron con la la promesa de ser patriotas y cuidar al pueblo y el país, pero convirtieron el país en un parque de diversión, despilfarrando los recursos, a desangrar al Estado paraguayo con hechos de corrupción escandalosos, privando así a la población de lo que más necesita, como escuelas en buenas condiciones, hospitales con infraestructura adecuada, viviendas y empleo para todos, caminos de todo tiempo, apoyo a los campesinos, en fin, todo lo que hacía falta y sigue haciendo falta en los días de hoy, nada de eso solucionaron los gobiernos.
Y la causa de esto es la tremenda impunidad existente, generada por instituciones ineficientes y complices, como la propia Contraloría General de la República, el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo, además de una Corte Suprema sumisa y aliada a la corrupción, donde también la propia sociedad es culpable, porque permitimos hacer lo que se les antoja.