CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Realmente loable lo realizado por el pueblo chileno, que salió a las calles con carácter y valentía para repudiar al gobierno del presidente Sebastián Piñera, un mandatario desalmado que gobierna de espaldas a la ciudadanía chilena y que hace de gato y zapato a los chilenos. El viernes pasado, un millón de personas se juntaron en Santiago de Chile para exigir al gobierno profundas reformas, o de lo contrario, que se vayan todos, ante lo cual el presidente tuvo que pedirle la renuncia a todos sus ministros y prometer un paquete de medidas económicas de efecto inmediato, para intentar tranquilizar a la población y devolver los derechos que vienen reclamando. Que triste es ver que en un país vecino, estos ciudadanos chilenos tengan un tic de carácter patriótico y que salgan a las calles a reclamar sus derechos, mientras nosotros los paraguayos nos quejamos en las redes sociales, en la cocina de la casa de la suegra o en los moteles después de 30 minutos de descarga corporal.
Salieron a las calles más de un millón de chilenos con los huevones bien puestos a reclamarle a su presidente de todo lo que está haciendo mal y acá el desfachatado Marito, que por que le publican en Facebook manda arrestar, piensa que estamos en la época de Stroessner o su finado padre. Este negocia la soberanía energética del Paraguay como es Itaipu. Su antecesor Horacio Manuel Cartes Jara, el Chapo HC negoció a espaldas la soberanía en Yacyretá. Joselo, un individuo cualquiera, su madre, de la Seprelad, el vicepresidente Hugo Velázquez, su hermanastro bastardo Benigno López, comercializan el país como si fuese un basar persa, nuestras riquezas y después salimos a decir esto y aquello que somos los bravos paraguayos. Pero un grupo de 200 individuos manejan un país y los 8 millones y pico no atinamos siquiera a hacer una sentata.