FUGA. 17.369 armas ingresadas legalmente al país se perdieron del radar de la Dimabel.
MODUS OPERANDI. Unas 22 casas comerciales compraron armas legales y se esfumaron.
EN EL BRASIL. Solo en una unidad de Foz de Yguazú se incautaron de 73 armas de Paraguay.
LLAMATIVO. En Asunción y Central 1.006 personas se reparten la tenencia de 23.721 armas.
NACIONALES (enviado especial) Unas 17.369 armas ingresadas y registradas en el Paraguay desaparecieron del radar de la Dirección de Material Bélico (Dimabel) y estarían al servicio de las organizaciones criminales de la región, principalmente en el Brasil. Esto representa al 41% de las armas importadas legalmente al país en los últimos cuatro años, que alcanzaron las 41.000 unidades.
En volumen las armas con paradero desconocido podrían abastecer al 100% de las Fuerzas Armadas o el 80% de la Policía Nacional. Esto es según datos del Sistema Integrado de la Dirección de Material Bélico (SID) utilizados para la trazabilidad de las armas desde la importación hasta el comprador o usuario final. Las pistolas y fusiles ingresaron por vía legal a través de los importadores. Luego fueron vendidas por estos a casas comerciales. En este punto el rastro se perdió. Las casas no pudieron justificar en ventas la inexistencia de las armas en sus depósitos y en muchos casos cerraron, esfumándose como las armas.
SE PERDIÓ EL RASTRO
Unos 22 locales, entre modestas casas de caza y pesca y hasta distribuidoras multirubro, fueron los que entre el 2022 y 2023 permitieron la fuga de las 17.369 armas del mercado legal al mercado negro. Armas que según el SID deberían estar en depósitos de algunas de estas casas fueron incautadas en el Brasil.
En el centro de las operaciones se encuentra a Asunción y Central, que se lleva la mayor cantidad de filtraciones de armas con 11.939 unidades. Le sigue Amambay con 3.813 y, finalmente, Alto Paraná con 1.617.
Pedro Juan Caballero se lleva el récord donde una sola casa comercial es responsable por la pérdida de unas 3.813 armas. Bajo este mismo modus operandi se encuentra que en Asunción, 6 casas que no pueden responder por el paradero de 3.412 armas. En San Antonio se suman 2.030, en un local que lejos de ser un lugar de armas es la dirección de venta de prendas de una cadena de ofertas. En San Lorenzo, dos centros comerciales a nombre de un mismo dueño suman 2.950. En Limpio, tres llegan a 2.190. Y en Ciudad del Este, unas 5 casas suman 1.617. Mientras que en Capiatá un local es responsable por unas 769. Y finalmente, Lambaré suma otras 542 armas.
EN EL BRASIL
La oficial de la Policía Rodoviaria de Foz de Yguazú, Bruna Paz, explicó que en su unidad en lo que va del año se incautaron de 73 armas provenientes de Paraguay, identificadas por sus marcas de ingreso al país proveídas por la Dimabel. Estas fueron traficadas a través de fondos falsos en vehículos o en conjunto con estupefacientes, pero principalmente con el uso de mulas, (personas mayormente de escasos recursos reclutadas por las organizaciones criminales).
“Vimos a mujeres con bebés pequeños intentando pasar armas pegadas al cuerpo”, refiere la oficial. Paz comparte que las armas más traficadas son pistolas, pero también fueron incautados revólveres.
En Brasil portar un arma requiere un sinfín de documentación que es controlada por la Policía Federal, además tienen un límite de tenencia para civiles de dos armas por persona y 50 municiones por año.
En cuanto a penas carcelarias por tráfico de armas, estas van de 8 a 18 años y multas.
Paz refiere que para su unidad, incautar armas es lo más satisfactorio. “Incautar un arma es preservar una vida. Sabemos que esa arma va a parar a organizaciones criminales”, resalta y agrega que los principales mercados son las facciones criminales en Río de Janeiro.
DEL LADO PARAGUAYO
Según datos del Registro Nacional de Armas, se importaron al Paraguay de 2020 a 2023, unas 41.681 armas de fuego y unas 24.047.866 municiones.
Es por ello que la fuga de las 17.369 armas representan el 41% de lo ingresado en este periodo. E incluso estas unidades perdidas del mercado legal superan exponencialmente las importaciones del año. En el 2020 se importaron 3.531, en el 2021; 12.814 y en el 2023; 4.095. Solo el 2022 superó a lo filtrado con 21.241 armas de fuego.
El coronel Antolín Coronel, jefe de Registros Nacional de Armas de la Dimabel, explica que desde el 2022 el Paraguay cuenta con el Sistema Integrado (SID) que permite que su dirección sea parte del proceso desde la intención de importación al país hasta el portador final. Cada lote que ingresa al país es seguido por la Dimabel que acompaña la carga desde los depósitos de aduanas y las trasladan hasta el depósito de Dirección, donde se le asigna un registro único para finalmente sumarse al patrimonio y responsabilidad de las importadoras. Es este registro el que permite la trazabilidad.
“Los importadores cuentan con el sistema y una vez que realizan la venta a una casa comercial nos avisan que esta pasa de su depósito al de las casas comerciales. También las casas comerciales nos deben informar sobre el comprador y esa arma pasa a ser responsabilidad del titular”, explica Coronel.
Para comprar un arma se necesita ser mayor de edad, no poseer antecedentes penales ni judiciales, presentar el certificado de vida y residencia para obtener la georreferencia de la casa en la que se encontrará el arma junto al portador del registro de tenencia. Si el arma va a ser transportada se requiere informar y obtener el registro de portación. Ambos registros se llevan a cabo en las oficinas de la Dimabel una vez que se tenga la intención de compra del arma.
En la frontera, el comisario Favio Santa Cruz, jefe del Comando Tripartito, organismo que hace de nexo para el cruzamiento de información entre Paraguay, Argentina y Brasil, refiere que desde su unidad se dieron extradiciones de Paraguay de personas buscadas por tráfico de armas, principalmente en el Brasil, aunque aún no se encuentra como delito principal dentro de los más requeridos por la justicia por esta vía de colaboración.
La perdida del rastro de las más de 17.369 armas se encuentra en reportes que obran desde junio ante la fiscalía. En este sentido, el seguimiento es lento y con respecto al tráfico de armas las condenas son bajas con 21 casos en el 2020 y 22 en el 2021. En nuestro país, el traficante se enfrenta a unos 5 años de cárcel.
SOBRE LA IMPORTACIÓN
Desde noviembre de este año, se encuentran suspendidas las importaciones de armas al Paraguay. Al respecto Hugo Villamayor, presidente de la Asociación de Legítimos Propietarios de Armas del Paraguay (ALPAP) que aglomera a tiradores deportivos, legítimos propietarios, importadores y comerciantes, refiere que la medida va a castigar innecesariamente a los portadores legales y los ciudadanos de bien.
“La medida surge por la inutilidad de la Dimabel y el Codena, quienes son asesores del presidente (Santiago Peña). El presidente dijo que por seguridad nacional prohíbe la importación, pero eso en realidad va a repercutir en el crimen organizado favorablemente y negativamente a favor nuestro, guardias de seguridad y oficiales de Policía que tienen que comprar sus municiones se van a ver afectados. Cada munición va a estar costando al rededor de G. 60 mil por unidad. Ni ellos ni nosotros vamos a tener la capacidad de comprar”, refirió Villamayor en medio de una manifestación contra la medida frente al Ministerio de Defensa. Villamayor también sentenció que la existencia de armas y municiones en el país abastecería al sector unos pocos meses.
24 ARMAS POR PERSONA
En Asunción y Central, existen 1.134 personas físicas y jurídicas registradas para tenencia de armas que se reparten unas 36.629 unidades. De esta cifra, unas 23.721 están en posesión de 1.006 personas, es decir, un promedio de 23,5 armas por ciudadano registrado para tenencia. Mientras que 12.908 estarían a cargo de 128 personas jurídicas.
En este sentido, la ley no limita la cantidad de armas que puede adquirir una persona.
17.369 armas importadas legalmente al Paraguay desaparecieron del radar del Sistema Integrado de la Dimabel. Los registros son del 2022 al 2023.