CERRO CORÁ. (enviado especial) El comisario Ignacio Muñoz, titular de la Dirección de Policía de Amambay confirmó el asesinato de seis personas ocurrido en un establecimiento en la colonia Guavirá. Sobre los supuestos autores, de acuerdo a datos recabados, indicó que se hicieron pasar por agentes de la Senad para perpetrar el crimen
Sobre los fallecidos, indicó que serían funcionarios del establecimiento que se dedican a realizar variados trabajos domésticos en el predio del lugar. Es propiedad de Marciano Denis.
También hay mujeres funcionarias, quienes fueron encerradas por los atacantes en una pieza, mientras ejecutaban a los seis hombres, escuchando los disparos luego de aproximadamente treinta minutos.
Entre los fallecidos, uno de ellos se desempeña como mecánico y se había ido al lugar para realizar un trabajo relacionado a su oficio. Se trata de Carlos César Ramoa, residente actualmente en Romero Cue, según manifestó la hermana en charla para Imperio FM.
Los malvivientes llevaron armas de fuego y se desconoce el trasfondo de este séxtuple asesinato. Intervinientes ya se encuentran en el lugar para los procedimientos de rigor.
Por la forma en que fueron encontrados los cuerpos de las seis personas ejecutadas, en fila y boca abajo, todo hace suponer que las mismas creyeron que en realidad de trataba de agentes de la Senad como lo habían anunciado al momento de levantarlos de la cama y llevarlos al patio en donde fueron ejecutados de 6 a 8 disparos de arma de fuego en la cabeza, la nuca y la espalda.
Esta hipótesis, tiene aún más sentido por lo sucedido con el mecánico, Carlos Cesar Ramoa Sánchez, quien llegó a enviar un mensaje de audio al dueño del establecimiento comunicándole que la “policía” estaba allanado el lugar. De la misma manera, se nota que los otros cinco no opusieron resistencia y obedecieron la orden de tenderse al piso boca abajo, como acostumbra hacer la policía cuando hay detenidos durante un allanamiento, solo que esta vez, como se trataba de asesinos, terminaron siendo ejecutados sin poder siquiera reaccionar.
Las seis víctimas fueron identificadas como:
Carlos César Ramoa Espinola. (Mecánico)
Fredy Gabriel Torres Pablino
Alejandro Cabañas Lezcano. (Operador Tractorista)
Cesar Javier Fleitas Valiente (Indígena.)
Reinaldo Franco Sánchez. (Piloto Aviador)
Javier Pavón González.
Para ejecutar tan horrendo crimen, los asesinos, que serían unos 10 a 12, utilizaron armas de fuego cálibe 5.56 y 9mm.
Aunque se desconoce cuál pudo haber sido el móvil del múltiple asesinato, una de las hipótesis podría haber sido el robo, ya que los falsos agentes supuestamente buscaban dinero, pues se pudo notar que la vivienda fue revisada de punta a punta.
Por otra parte, Marciano Denis, propietario del establecimiento, confirmó a los intervinientes que los asesinos llevaron armas de fuego, algunas de colección y una pequeña cantidad de dinero en efectivo. Igualmente, dijo presumir de que los mismos manejaban la información de que en el lugar había depositada una fuerte suma de dinero atrás de la cual vinieron.
Respecto al asesinato de personas trabajadoras del establecimiento, Denis dijo sospechar que fueron cobardemente ejecutados por haber reconocido a más de uno de los delincuentes, ya que son hombres de campo.
Las dos únicas testigos de la masacre, son dos mujeres que fueron encerradas por los delincuentes en una habitación desde donde pudieron únicamente escuchar los disparos.