GUIONADOS POR EL GOBIERNO DE TURNO, SOLO DICEN MENTIRAS
Estrepitosa es la sensación de los ciudadanos paraguayos que día a día se encuentran con situaciones escalofriantes, lamentables, tristes, incoherentes e inclusive bochornosas en la cotidianeidad en nuestro país. Y todas estas sensaciones causadas por el Código Procesal Penal o simplemente por los que lo manejan, así como fiscales, jueces, ministros de la Corte, camaristas, e incluso abogados convertidos en letraditos chicaneros y para la cereza de la torta, fourth power (cuarto poder), en términos vernáculos los medios de comunicación.
Este relato no es a fin de englobar a todos los periodistas, presentadores, locutores, camarógrafos y reporteros gráficos, que cubren el país en sus cuatro puntos cardinales, y muchos de ellos hoy son militantes del gobierno de turno. Y esto tiene que salir a blasfemar a favor de los contextos enviados por el encargado de prensa, en este caso, del Palacio de Gobierno, que sería Danny Fleitas, uno de ellos. Pero como siempre estamos con el diccionario en la mano y buscando palabras nuevas para dimensionar nuestra cultura, llegamos a una parte que dice “periodista militante no es un periodista leal”, y sí son periodistas buchones y propagandistas. Y es ahí donde esta noche profesión se convierte en un lupanar de pautas periodísticas al estilo de Sodoma y Gomorra, o convertido en un club de Sodomitas, donde disfrazadamente van a “cogerse” todos por las migajas (dádivas) ofrecidas por el presidente de la República, Horacio Cartes, o sus representantes, para que lo que ellos hacen sea mostrado como lo cierto, correcto y veraz.
Días pasados, en titulares del diario La Nación, decía “obras viales gastan 200 millones de dólares en San Pedro”. ¡Y el texto aparecía 15 kilómetros, insólito! 130 kilómetros, no hay! ¡70 kilómetros, ¿dónde es? Y éstas son las narrativas periodísticas del grupo de periodistas que trabajan en La Nación, empresa del Chapo HC y que figura su hermana ndaje como la propietaria, quien días pasados por investigar a los pa´i pedófilos, lo censuraron y algunos fueron rajados. Entonces, señores bufones y propagandistas de La Nación, porque no averiguaron dónde están los kilómetros que marcaron en el texto de la publicación de aquella mañana lluviosa, donde decía que el MOPC gastó 200 millones de dólares en obras viales en San Pedro. O se habrá equivocado el editor jefe y no puso “enripiado” y Puente Ka´i en San Pedro consumió la suma de 200 millones de dólares. Y es ahí donde duele decir, pero hay que decir, como lo dice el bravucón metiche a querer saber todo sobre economía y ni siquiera sabe cuánto es 1 y 1.