Pacientes rehenes de profesionales médicos
CIUDAD DEL ESTE (Salud, por Carlos Roa) La intolerante situación que atraviesa la metrópoli de la capital del décimo departamento en cuestiones de salud y de profesionales médicos, es preocupante, ya que no existen médicos en turnos de 24 horas, en los hospitales públicos, sanatorios privados, dispensarios médicos y puestos de salud, donde puedan congeniar una articulación de atención para la ciudadanía que se encuentra en estado de alerta de salud, ya sea en cualquiera de las enfermedades. Lo que más nos duele es escuchar que el propio ministro de ahora y de antes, decir siempre en sus plagueatorios que tenemos insumos, que existen médicos y enfermeras trabajando y que no falta nada, que el enfermo nomás es el problemático ndaje. En esta vez iremos a uno de los puntos más neurálgicos hoy día.
La diabetes y la alta tensión, casados por diversos factores como la mala alimentación, falta de ejercicios, abuso del alcohol y el cigarrillo, hacen que hoy día los centros oftalmológicos de esta ciudad se colmen de pacientes con retinopatía diabética, cataratas, con miopía, y hasta si se quiere decir, por algún derrame ocular, que tienen que ser tratados de forma continua para poder preservar la visión hasta el último suspiro. Y es aquí donde la mayoría de los enfermos del ojo se sienten encadenados y de rehenes de los oftalmólogos, que generalmente vienen de Asunción para poder atender a los pacientes, pero cada 15 días, además no tenemos un centro oftalmológico completo, como podría ser el hospital Tesai, dependiente de Itaipu o la clínica de ojos, como así varios hospitales grandes en esta ciudad, donde solamente hay oftalmólogos, y no un quirófano de cirugía ocular completa, como existe en el hospital de clínicas de San Lorenzo. Muchas veces sin querer queriendo en un movimiento brusco o una descompensación de alegría, tristeza o nerviosismo, es donde se rompe una vena del vaso ocular, generando el derrame ocular de sangre en el ojo y en este caso la intervención tiene que ser de un retinólogo cirujano y un equipamiento que se pueda hacer la vitrectomía pars plana.
Sin embargo esto no sucede en CDE, el paciente se tiene que trasladar a la capital para solucionar este problema, donde tenemos algunos y otros retinólogos que vienen de la capital del país, como la Dra. Sara Possi, que atiende cada 15 días en el hospital de ojos, donde el paciente espera ansiosamente para que esa profesional le trate el ojo para poder continuar teniendo visión,sin embargo ella viene, lo mira, le pone la gotita y se va. Qué pasa si ese paciente tiene problemas inesperados en 2, 3 días? Simplemente tiene que completar la quincena para que pueda ser tratado por una profesional o ir de urgencia a la capital. Y la clínica de ojos, porqué no reúne todas las herramientas y retinólogo cirujano en sus propias instalaciones?
Y para colmo, todo eso no es gratis, se paga, 150 mil por consulta, a parte medicamentos, y de yapa le aplican el Avastin, que cuesta un millón para arriba. Y si el paciente no tiene ese millón, seguirá en la oscuridad y hasta que Dios le ayude. Caros lectores, esta situación qué les hace sentir a ustedes, que tienen algún pariente en esa situación? No es que estamos hablando en demasía, sino contando la realidad de esta hipócrita situación, donde el paciente se tiene que someter a los doctores, ya sea cardiólogos, oftalmólogos, diabetólogos, traumatólogos, cirujanos, en fin, una sarta de especialidades, pero que se realiza y practica cuando ellos quieren, no cuando el paciente está en apuros. Vienen cuando quieren, marcan los días, las horas y en muchos de los casos, no llegan a tiempo y el paciente debe y se obliga a esperarle, mientras ellos disfrutando de aquel juramento Hipocrático hipócrita. Cuándo habrá un verdadero ministro de salud en Paraguay que pueda intervenir quirúrgicamente en todos los estamentos del país, hospitales, sanatorios, sea público o privado y hacer un organigrama para que las atenciones médicas de todo el país, ya sea en hospitales privados, regionales, sanatorios, sean cubiertos las 24 horas por un especialista de cada rama medicinal.