Es hora de aplicación
del voto de “Minerva”
CIUDAD DEL ESTE (política, por Carlos Roa) Días pasados en una entrevista televisiva, cuando fue invitado del programa La Jornada el periodista escritor Chiqui Avalos, que estaría lanzando su nuevo libro mañana 10 de abril con el rótulo de 31 M La noche trágica de la democracia que traerá los entretelones de lo que sucedió en aquellos fatídicos días, con muchos datos nuevos que estarán saltando en la investigación del periodista Avalos, quien recordemos ya había escrito otras obras, como por ejemplo una investigación sobre Horacio Cartes, en el libro “La otra cara de Horacio Cartes”, que en su época también fue un bestseller en nuestro país.
Sería oportuno que todos los paraguayos lean este libro y saquen sus conclusiones; así podrían interpretar y votar por aquellos congresistas y políticos que se opusieron tenazmente a la famosa enmienda, a través de la cual los Cartistas pretendían eternizar a su mandamás en el cargo de presidente hasta el año 2028, convirtiendo al Paraguay en una Sodoma y Gomorra, y a los ciudadanos paraguayos esclavos de la pobreza donde puedan ser manejados por el estómago, las dolencias y los sentidos que padecieren en ese momento, donde ellos estarían utilizando a ese nómada androide paraguayo que con solo un apretón de botón, este se estaría encurvando para los deseos de este grupo, que estaban planeando para gobernar durante 15 años, pisoteando la constitución, las leyes, ubicando en cargos claves a personas no aptas para el cargo o cómplices para encubrirlos. Y este es el Cartismo que se venía y que se viene, si es que gana Marito, porque más una vez la sinverguenzía está de manos dadas entre Añetete y el Honor.
Por esto, es que la ciudadanía debe de aplicar el “voto de minerva”, que decide una votación que está al borde del empate. Es hora de que realmente el pueblo paraguayo utilice este mecanismo y le dé merecedor a un grupo que por lo menos sean menos sinvergüenzas y que sean más patriotas, para que sea el próximo gobernante, porque este que pasó por ahora con el nombre de Honor, ndaje Colorado, fue como si fuese la peste negra del siglo XIV.