TRISTE EMPATE DE LA ALBIRROJA ANTE BRASIL
Por Carlos Roa.
Como dice un adagio, alegría de pobre dura poco. El martes 29 de marzo, en un encuentro disputado en el estadio Defensores del Chaco, las representaciones de Paraguay y Brasil, en un encontronazo para dar el siguiente paso de la clasificación rumbo a Rusia para la copa del mundo 2018, fue quebrantada la victoria de la albirroja, por varios motivos, que hoy día muchos de los periodistas deportivos no van a sacar a relucir porque la mayoría son pagados para poder darle una difusión de una manera engañosa a los aficionados del deporte rey en nuestro país.
Primero, siempre vienen directores técnicos extranjeros pagados por valores multimillonarios, pero que traen en su bagaje una filosofía de fútbol de 1880, donde en aquel entonces Brasil, con su jogo bonito hacía ver las estrellas a cualquier equipo que enfrentaba. Hoy el canarinho bajó de nivel, porque llegó la tendencia de los técnicos europeos, que le dieron otra visión, otro juego a sus equipos. No son jugadas que son dan por darse, sino ensayadas. Paraguay marcó el primer gol así como el segundo, por ocasión de la jugada. No fue algo diseñado por el técnico ni mucho menos por los propios jugadores, que a cada rato estarían tratando de hacer mecanismos de esa acción futbolera.
Paraguay ganaba dos a 0, el país se estaba nutriendo de alegría por lo menos para apaciguar los tantos desencantos en el país por culpa de los gobernantes. Se veía en las graderías sonrisas esbozantes, pero más una vez se nos apagó la lumínica de la victoria. Jugadores que en su mayoría son paraguayos mediáticos, jugadores viejitos y otros bien pagados pero que no tienen la trayectoria porque se encuentran en un grupo colectivo de hacer las jugadas de memoria, sino debe ser de ocasión. O simplemente un fútbol a la bartola. En el momento que debía controlar la pelota, con toques cortos y largos, éstos salieron a correr como caballo loco y cuando llegaron los diez minutos finales, se los vio cansados, rendidos al cansancio. No supieron administrar la ventaja y por ahí pasaron los goles.
Hoy más una vez la selección paraguaya está en la cuerda floja de no participar en una copa del mundo, y todo esto porque hasta hoy día no aparece un técnico que le dé una filosofía actual, como juega Barcelona, que disputa los partidos con cuatro 10, lo que quiere decir que zarandean la pelota como quieren, hasta encontrar un flanco y ahí meter el gol. Nuestros jugadores llegan a la cabecera del área grande y se desesperan, chutan a cualquier parte, y muchas veces, la pelota entra de carambola.
También solemos escuchar en la garganta profunda de Bruno Pont, de esta manera gooooooooooooooool de Paraguay, de Nelson Haedo, león paraguayo. Otra gran mentira, Paraguay no tiene leones, son simples gatitos que hacen miau, y son amparados por varios periodistas deportivos, por algunos arreglo$$$ para engañar más una vez a la aficción deportiva paraguaya, que tiene como salvavidas al deporte rey. Es una pena habiendo tantos paraguayos que mojarían la camiseta, se trae a medio paraguayos argentos, y los bautizan en el río Ñacunday para ser ciudadanos guaraníes. Qué pena, empatamos por inútiles y estamos casi fuera del mundial. Más una vez Paraguay participe de la copa del Mundo de Rusia solamente a través del LED.