SANTA ROSA DEL AGUARAY (Salud animal, por Carlos Roa) Los loros son uno de los animales más inteligentes, parlanchines y felices. Aunque tengas uno en casa, no son animales domésticos como el gato o el perro, tienen necesidades diferentes, requieren mucha atención a su higiene y nutrición, por esta razón conocer sus cuidados es fundamental para preservar la salud del ave que vive contigo. En realidad, el término “loro” denomina a más de 340 especies de aves que constituyen el orden de los Psitasiformes. Entre ellas, las más comúnmente encontradas en tiendas de animales y hogares son las cacatúas, los guacamayos y los pericos. Hay muchas discusiones sobre cómo se ordenan en subfamilias y/o razas. Pero notablemente estos pájaros comparten similitudes en su apariencia. El pico corto y fuerte en forma de gancho, la orientación de los dedos de las patas, el atractivo plumaje colorido, las alas redondeadas y cortas. Sin embargo, estas aves solo desarrollan correctamente sus habilidades cuando se sienten sanas y seguras. Por eso, antes de adoptar un nuevo compañero debes conocer sus cuidados y necesidades.
Higiene: Los animales entran en contacto con muchos microorganismos y pueden alojar parásitos en su cuerpo. Cuando se adopta una mascota de cualquier especie, es indispensable reforzar la higiene del hogar. Los loros son animales naturalmente limpios, pero muy vulnerables a la infección por parásitos internos y externos. Estos microorganismos pueden diseminarse con facilidad por toda la jaula y en los accesorios de tu mascota.
Es fundamental higienizar por lo menos 2 veces a la semana el espacio de tu loro. Además de retirar y limpiar la bandeja de excrementos y los restos de alimentos diariamente. No se debe dejar que se acumule comida y/o excrementos en el fondo de la jaula, en el comedero y/o en el bebedero. Todos los accesorios deben ser muy bien lavados y desinfectados para evitar la aparición de hongos y bacterias. Existen productos específicos que ayudan a combatir diversos tipos de parásitos en loros. Es muy recomendable utilizarlos en el aseo y prevención de tu mascota. Especialmente cuando se trata de evitar la aparición de ácaros rojos. También es una buena práctica revisar con frecuencia sus patas, sus plumas y su pico. Al reconocer cualquier herida, alteración de color o apariencia, es indispensable concurrir rápidamente al veterinario.
Alimentación: Es uno de los principales cuidados de tu loro. La alimentación balanceada es clave para el desarrollo de su sistema inmunológico. Estos pequeños amigos parlantes necesitan una dieta variada y se adaptan muy fácilmente a casi todo tipo de alimento. Aunque sea muy común ofrecerles semillas, hay que tener cuidado con la cantidad. En exceso pueden provocar graves daños hepáticos. Cerca del 80% de su dieta debe ser compuesta por frutas y verduras. Los otros 20% pueden ser complementados por semillas y granos. De 1 a 2 veces por semana, es recomendable ofrecerle yogurt, arroz y/o huevo duro. Los alimentos deben ser frescos y jamás tener mal olor. También es indispensable ofrecer agua limpia y potable constantemente.
Acondicionamiento del ambiente: Aunque pueda vivir suelto cuando es educado, es recomendable contar con una jaula para tu loro. Será su vivienda, donde podrá alimentarse, descansar y sentirse seguro. Por eso es importante elegir conscientemente.
El tamaño debe permitir que el animal se mueva y se ejercite. Además, lo recomendable es que el comedero se distancie de la bandeja de excrementos. Lo ideal es que la jaula supere en 4 o 5 veces el tamaño del loro. Es importante contar con juguetes en el interior de la jaula para distraer e incentivar el loro. Este animalito acostumbra a ser muy activo y puede volverse inquieto con el sedentarismo.
También se debe elegir la ubicación más adecuada para la jaula. No es recomendable dejarla a la intemperie. Un golpe de calor o frío extremo pueden llevar el animal a fallecer o enfermar gravemente. Tampoco se debe privar el loro de estar al aire libre. Lo ideal es que se pueda transportar la jaula del interior del hogar para el exterior.