CIUDAD DEL ESTE (Internacional, Medio Ambiente) Por supuesto que sí, ya que el Día Mundial de la Vida Silvestre fue establecido por las Naciones Unidas en 2014 y se conmemora cada 3 de marzo tiene por objetivo principal, sensibilizar a la población sobre las amenazas que se ciernen sobre las plantas y los animales, por culpa del estilo de vida de una sola de los miles de especies que pueblan el planeta y que trafica con ellas poniéndolas en grave peligro.

Se eligió este día, en referencia a la fecha de nacimiento de la CITES, siglas en inglés de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, que aconteció en 1973 y que nació como forma de asegurarse de que, el comercio que afecta a la flora y la fauna del mundo no acabe siendo una amenaza para las mismas.

El Día Mundial de la Vida Silvestre fue proclamado el 20 de diciembre de 2013 en el transcurso del 68º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. En esa ocasión se tuvo en cuenta la resolución adoptada por la 16ª sesión de la Conferencia de las Partes de CITES que se había celebrado en Bangkok del 3 al 14 de marzo del mismo año.

Muchos se preguntan qué diferencia hay entre el Día Mundial de la Vida Silvestre y el Día Mundial de los Animales, ya que el primero incluye a los segundos. Lo que los distingue es que el día de los animales solo se ocupa de la fauna y comprende también a las mascotas y a los animales domésticos y de granja.

En cambio, el Día Mundial de la Vida Silvestre se instituyó pensando en todos los seres vivos del planeta que viven de forma salvaje, tanto de la flora como de la fauna. Además, una de sus metas brega justamente para que su condición de silvestre no cambie y se preserve y proteja su supervivencia, algo que solo sucede por injerencia del ser humano.

¿Qué podemos hacer por ellos?

La primera cosa que debemos hacer es no contribuir al comercio de fauna silvestre, en lo posible ni siquiera al legal, puesto que hay especies que se importan y no solo pierden su libertad por el capricho de tener un animalito exótico, sino que luego corren peligro de convertirse en especies invasoras.

Tener una mascota exótica es una responsabilidad muy grande, puesto que se la ha quitado de su medio habitual para que conviva en un lugar desconocido, con climas, alimentos y condiciones de vida diferentes. Además, en la mayoría de los casos, si bien de bebés son una preciosidad, de mayores y especialmente cuando se desarrollan sexualmente pueden aparecer comportamientos agresivos (pasa con coatíes, mapaches, monos, etc.) Que se ponga de moda tener ciertas mascotas es lo que las pone en mayor peligro, esto ha sucedido en infinidad de casos. Ya sea porque aparecen en una película (como pasó con los peces payaso) o porque el marketing los promociona, estos pobres animales acaban perdiendo su hogar por nuestra culpa.

Y con las plantas lo que suele suceder es que al ser llevadas de un sitio a otro pueden afianzarse y amenazar los ecosistemas locales, como pasa con la hierba de la Pampa (Cortaderia selloana) o portar consigo parásitos de toda clase, que acaban atacando a las especies nativas, como la polilla del Boj (Cydalima perspectalis) o el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) que acaban con bosques y palmerales enteros.

En Paraguay temenos más de 30 especies en peligro de extinción, informate en

https://www.ecologiaverde.com/animales-en-peligro-de-extincion-en-paraguay-3139.html