Una reducción de entre 50 y 75 % en las ventas se registra en Ciudad del Este, Salto del Guairá y Pedro Juan, afirman. Las autoridades locales se aliaron para hacer frente a la crisis; urgen la atención del gobierno y anuncian un paro simultáneo para el 1
Ciudad del Este, Salto del Guairá y Pedro Juan Caballero, son ciudades fronterizas con Brasil, que dependen prácticamente por completo del turismo de compras, y que actualmente atraviesan una dura crisis económica. Las ventas se han reducido en un 50 por ciento en Salto y Pedro Juan, mientras que en Ciudad del Este llegan al 75 por ciento menos, según manifestaron comerciantes y autoridades de dichas ciudades.
Uno de los principales factores que está haciendo sufrir a las fronteras es la devaluación del real brasileño frente al dólar americano. Sufren porque las mercaderías que los comerciantes de la frontera venden a los brasileños, en su mayoría son importadas y se pagan en dólares. Por ejemplo: si el real promediaba anteriormente a 1,70, un producto adquirido por el comerciante a 20 dólares (costo) quedaría en unos 34 reales, sin embargo con el cambio actual -entre 3,10 y 3,20- ese mismo producto pasa a tener un costo de 62 reales, a lo que se debe sumar la ganancia del comerciante y con eso el producto queda excesivamente encarecido, provocando que los brasileños no puedan comprar.
Para Tony Santamaría, empresario y presidente de la Federación de Cámaras de Ciudad del Este, si Brasil continúa con parámetros de no crecimiento económico, la moneda estadounidense frente al real podría trepar hasta 4 reales por cada dólar. Esto tendría un enorme impacto negativo en el comercio y podría acarrear consigo la reducción de fuerza laboral, es decir que miles de personas podrían quedar sin empleo puesto que directa e indirectamente, se calcula que entre Ciudad del Este y Foz de Iguazu, 400.000 personas trabajan en relación al comercio, dijo Santamaría en contacto con ABC Color.
Otro punto muy preocupante es la inminente instalación de los centros comerciales “libres de impuestos” o “dutty free” del lado brasileño. Según los comerciantes de las fronteras, esto impactará terriblemente en los comercios del lado paraguayo. La instalación de estos comercios viene además con la amenazante decisión de Brasil, de reducir la cota de compras de 300 a 150 dólares americanos. “Del total de las importaciones que se trae a la frontera, el Brasil compra hasta el 97 por ciento. El paisaje que tenemos es desolador”, dijo Santamaría.
Movimiento Fronteras Unidas
El presidente de la Cámara de Comercio de Pedro Juan Caballero, Pedro Bondiman, explicó a ABC Color que la difícil situación que atraviesan las tres ciudades ha dado lugar al Movimiento Fronteras Unidas, que nuclea a los representantes de las cámaras de comercio y las autoridades de las tres ciudades paraguayas, así como las autoridades de las ciudades fronterizas del Brasil como Guaíra y Foz de Iguazu.
Este grupo de comerciantes y autoridades han venido reúniendose buscando una salida a la problemática económica. Una de las principales acciones que determinaron es la realización de un paro comercial simultáneo en las tres ciudades el próximo 17 de marzo, en coincidencia con la huelga nacional anunciada en Brasil, explicó Bondiman. Lo que se pretende es que todos los comercios cierren de manera a protestar contra la reducción de la cota y la instalación de los dutty free, así como para llamar la atención de las autoridades nacionales para que busquen abrir una mesa de diálogo con la presidenta Dilma Rousseff.
“En la economía de Brasil no hay crecimiento desde hace 4 años consecutivos, está el megaescandalo de Petrobras, no hay mayoría del PT (partido oficialista) en el Congreso ni en Diputados y las exigencias del mismo pueblo brasilero en temas de salud, educación….Son burbujas asfixiantes para el hermano país que nos afecta de forma directa”, dijo Santamaría, quien refirió que incluso las plantas maquiladoras que se instalaron en la zona, están comenzando a sufrir la crisis.
Una idea del impacto y las consecuencias
El intendente de Salto del Guairá, Eduardo Paniagua, es uno de los involucrados en el Movimiento Fronteras Unidas. El mismo explicó a ABC Color que prácticamente toda la población de Salto del Guairá (Paraguay) y de Guaíra (Brasil), dependen del comercio.
Para tener una idea del impacto de la crisis económica precisó que normalmente en Salto ingresan unos 2.000 vehículos brasileños por día, y que usualmente vienen cuatro personas por vehículo, que gastan 300 dólares cada uno, la cota permitida actualmente, lo que da un movimiento de 2.400.000 dólares por día, pero que debido a la crisis ahora se redujo a prácticamente la mitad. Esta situación, pero con los vólumenes propios de cada ciudad, se repite en Pedro Juan Caballero y Ciudad del Este.
Los jóvenes. Todos coinciden que si la situación continúa por el mismo camino, miles de empleos desaparecerán, y los principales afectados serán los jóvenes. Paniagua indicó que en Salto unos 20.000 jóvenes trabajan directamente con el comercio. Santamaría indicó que de perderse los empleos, los jóvenes son más susceptibles a ser captados por el crimen organizado -tráfico de drogas, armas, ect- con resultados evidentemente negativos para toda la sociedad.
Santamaría dijo que en las fronteras, de ambos lados, Paraguay y Brasil, existen irregularidades, pero señaló que esas irregularidades no pueden ser subsanadas con medidas drásticas que terminarán socabando a poblaciones de ambos países. Dijo que la reducción de la cota al mínimo de 150 dólares por vía terrestre y las constantes incautaciones por parte de los militares solo lograrán que recrudezcan otros problemas como el crimen organizado por la falta de empleo.
Todos coinciden en la urgencia de que las autoridades nacionales se involucren por completo para lograr la postergación de estas medidas. Tanto es así que según el intendente de Salto, están preparando un viaje a Brasilia para finales del mes de marzo, para buscar ser escuchados por las altas autoridades brasileñas y lograr hacerles entender el impacto negativo que se tendrá.