CIUDAD DEL ESTE (Realidad Fatídica, por Carlos Roa) Es impresionante el destape que se vive hoy día comparado con 40 años atrás, cuando a pesar de que ya existía la minifalda y la liberación femenina era cosa en ascenso, donde en muchos países la mujeres salieron a quemar corpiños como protesta y lucha contra la opresión femenina, pero de ahí al salto gigantesco que se ha producido y el modo en el que vivimos hoy es casi una tortura para los hombres de la tercera edad que ya no pueden gozar de los labios de una jugosa mujer. A los hombres de 60 años en adelante quienes sufren porque ya no tienen la pólvora se les cae la baba de ver tantas mujeres hermosas y exuberantes haciendo alarde de los cuerpos que poseen, de la gracia divina que llevan por delante y por detrás y suspirando dicen “aaaay por qué esto no era así en mis tiempos…”
El último tiro del hombre |
Pero también están los otros que se lanzan de sugar daddy, y para eso hay que tener la gracia también, el pira pire que mueva a estas gostosuras porque ninguna está cerca por amor al arte no más, y aunque los encuentros solo sean ocasionales el costo elevado no es para cualquiera, se suman los riesgos de la pastillita o el levantol natural hecho de una mezcla de yerbas que a veces trae más perjuicio para la salud del hombre que disfrute con las yiyis, en fin, del polvorín solo quedan los recuerdos. Los deleites de hoy solo son visuales con las micro y ajustadas ropas que llevan las féminas con la excusa de hacer deportes o de salir a dar una vuelta, la imaginación de más de uno despierta y es que es imposible no admirar tantas bellezas.
