CIUDAD DEL ESTE (Realidad fatídica) La fiscal Vivian Coronel imputó a una mujer que supuestamente obligaba a su hija menor a prostituirse. La misma, de 46 años de edad, se encuentra privada de libertad y enfrenta cargos por los supuestos hechos punibles de proxenetismo y violación del deber del cuidado o educación. 

Según la investigación, entre el 6 de setiembre de 2019 y el 6 de setiembre de 2020, la encausada habría inducido a su hija, quien en aquel entonces tenía 12 años, a dedicarse a la prostitución. Específicamente la obligaba a mantener relaciones sexuales por dinero con una persona identificada como Rafael Esquivel, alias “Mbururú”. 

De igual forma, la imputada, con la conducta desplegada, habría violado gravemente su deber legal de cuidado, exponiendo a su hija a ser considerablemente perjudicada en su desarrollo psíquico y llevar una vida en la cual los hechos punibles sean habituales y ejercer la prostitución.

La denuncia sobre el caso fue presentada por la defensora pública de la niñez y adolescencia, abogada Claudia Lesme. Tras la intervención de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes, la menor fue inspeccionada por un médico forense, quien confirmó que la misma fue abusada sexualmente.

Asimismo, la chica -quien actualmente tiene 15 años- fue evaluada por una profesional psicóloga del Centro de Atención a Víctimas y confirmó que la misma era obligada presumiblemente por su mamá a mantener relaciones sexuales con  “Mbururú” Esquivel.

El citado será igualmente imputado por el supuesto hecho hecho punible de abuso sexual en niños, según adelantó la fiscal Vivian Coronel. El mismo se encuentra actualmente recluido en la cárcel por otro proceso penal derivado de una invasión de inmueble ajeno y otros delitos, registrados en la zona norte del Alto Paraná.   

La representante del Ministerio Público solicitó la prisión preventiva de la madre imputada, quien se encuentra recluida en la comisaría de mujeres. Su nombre se omite de manera a proteger la identidad de la víctima, así como establece el Art. 29 del Código de la Niñez y Adolescencia.