CIUDAD DEL ESTE (tragedia ciudadana, por Carlos Roa) Para narrar esta historia recordamos lo ocurrido 3150 a.C. en Egipto, con la famosa historia del ojo de Horus, un símbolo antiguo y poderoso. El Ojo de Horus es uno de los símbolos y amuletos más famosos del antiguo Egipto. Conocido también como Wadjet, se cree que este símbolo mágico proporciona protección, salud y rejuvenecimiento. Debido a sus poderes protectores de gran alcance, el Ojo de Horus era popularmente utilizado como amuleto por los antiguos egipcios, tanto vivos como muertos. Aún hoy en día, el Ojo de Horus continúa siendo utilizado como símbolo de protección y es lo que necesitamos los paraguayos hoy día para salvarnos del mal que padecemos en el país por culpa de malos presidentes, parlamentarios, ministros, políticos, militares y otros vividores. Esta vez puntualizaremos lo que ocurre en Ciudad del Este, refiriéndonos a una Unidad Castrense, de la Fuerza Armada, que actúa supuestamente como el contralor y apoyo logístico de los aduaneros para evitar el “contrabando” gua´u.
Sin embargo esto es una gran caradurez y cinismo de este desquiciado capitán de navío y comandante Walter Díaz y sus acólitos en querer tapar el sol con un dedo, simulando controles fantasmas. La ciudadanía esteña sabe a ciencia cierta que algunos marinos son encargados de recaudar para el comandante, ya sea en el depósito A, en los controles de fuga de divisas y en los puertos clandestinos ubicados en la ribera del Paraná desde el área de embalse hasta 3 Fronteras, haciendo vista gorda al tráfico de azúcar, carne, embutidos, e inclusive el tráfico de dinero de CDE a Brasil, conocido como fuga de divisas. Y para que irnos lejos, continúa latente y pujante los puertos clandestinos monitoreados por ellos, donde reciben semanalmente una buena cantidad de dinero para repartirse entre ellos y callar la boca de algunos periodistas, corresponsales de Tv y escritos, relató un aduanero fuera del esquema, Porque según fuentes, incluso Marinos, dijeron que éste comandante Walter Díaz es el Nerón de la Marina del Este, que quiere incendiar todo y destruir a los esteños y mostrar malos ejemplos a aquellos compradores y turistas que ingresan a nuestro país.
Dicen que este comandante quiere hacer todo, oyeagarrasé ipecho´re la pixu´rí (pirá piré, plata), que según dicen las fuentes este recibe de varios sectores, inclusive de la aduana para fungir de contralor, en ciertos momentos y con ciertas personas. La ciudadanía se pregunta porqué no se mete a controlar el cargamento de los grandes supermercados. Seguro va parar en alguna góndola de alguna canoa o de un cachiveo. Algunos paseros que son controlados en el depósito alternativo de control, ubicado en el predio de Puertos, dicen que hay varios marinos que están no para verificar qué trajo o no, sino para extender la mano y pedir “socio, che convidá che tuque”. Y este desfachatado señor que amenaza a todos que ingresan al país, atemoriza a la gente, relató una brasileña y no escatimó decir su nombre, Maria Iolanda da Costa, que esto es parecido a la franja de Gaza, ya que se ve militares armados portando ametralladoras amedrentando de una u otra manera a turistas y compradores que ingresan a diario a Ciudad del Este, supuesto pulmón económico de este país. Hoy día ocurre esto, desde la asunción de este nefasto y neófito presidente Mario Abdo Benítez, que tiene un hermano el Caín Maligno, que lo está embaucando por debajo de las cuestiones y este estaría implicado con el vicepresidente ndaje, Hugo Velázquez, gran sin- vergüenza y coimero en su era de fiscal y hasta ahora, según relató un periodista que actúa en Palacio de Gobierno.
Y que Benigno a parte de la sin – verguenzía donde se ve su rastro en IPS y por donde pasó, ahora está en Hacienda, no sabemos que está Haciendo, pero creemos que se está enriqueciendo él y su cuadrilla, como Julio Fernández, el director general de Aduanas, que incluso abrieron una nueva congregación, Los predicadores de Aduana, entre ellos Melanio Paredes, pastor de oro de Aduanas, que ahora cobra 42 millones de guaraníes al mes. Estos son uno de los 50 hombres del Patíbulo, encargados de las sin – vergüenzas en todo los puestos aduaneros del país, dejando al país en calamidad pública, social y económica. Y en algunos momentos cuando están frente a Marito, dibujan estadísticas manipuladas.
Además de este atropello también se agrega a un mediocre agente fiscal, Sergio Irán Villalba, quien ordenó la detención de un ciudadano paraguayo por estar registrando los controles y la represión inhumana de este Nerón de la marina, Walter Díaz, con sus acólitos, los transa para´i o digámosle grupo táctico los reservistas.