Por Carlos Roa.
Aunque en más de una ocasión el presidente Cartes “juró por Dios” que no busca la reelección, sus amigotes empotrados en el Senado y Diputados lo desmienten con sus acciones, ya que casi semanalmente se reafirman en que buscarán cambiar la constitución para posibilitar la reelección de este presidente inútil y caradura, que prometió un nuevo rumbo, pero sólo logró bienestar para él y su conglomerado de empresas, en tanto el país sigue en la misma situación de congoja y miseria.
Desde que asumió el mando, ya rondaba el fantasma de la reelección y hoy, ya confirmado Fernando Lugo de que buscará el rekutú, también los secuaces de Cartes ponen toda la artillería en busca de ese objetivo, para así prolongar por otros cinco años el calvario que este señor sometió al Paraguay, que odia a la pobreza y los pobres.
De hecho, lo que hace es un doble discurso, porque por un lado él afirma que no quiere ser reelecto, pero por el otro, sus monjes negros, que todos sabemos quiénes son, operan entre bambalinas y tiran la plata de las empresas de Cartes a diputados, senadores, ministros de la Corte y hasta miembros de la prensa y hacen cambios con algunos clubes de París, y quién dice que también estén en los documentos de Panamá, pero seguramente con algún prestanombre que vive en los confines de Choré y no sabe que es millonario. Realmente estamos mal y podríamos estar peor, si permitimos que éste se salga con la suya. Dios nos guarde!