CIUDAD DEL ESTE (reflexión, por Carlos Roa) Ayer día 20 de junio de 2021 se festejó el día del padre. No hubo ni bombos ni platillos, y sí hubo golpes, tova jepeté, patadas, jekutú, voto jejoguá y otros menesteres de la vida. Mirando de todos los puntos vemos en un cuadro desquiciado por muchas mujeres que dicen que ellas son las que más sufren cuando están embarazadas y tienen más derechos por eso sobre las criaturas. Algunas manifiestan estas mirabolantes entredichos, siendo que el hombre es el principal aporte a este nuevo ser, porque él pone la semilla en la huerta de la madre y ésta la fecunda. Pero todo esto tendría que tener otro tipo de visión, la madre fecunda 9 meses, el padre la semilla en un lapso de 15 minutos de éxtasis. Porqué no hacemos reunión entre mujer y hombre y decimos que los 2 somos culpables y tenemos derecho y no solamente hay buenos padres, y buenas madres, hay de todo un poco en la viña del señor.
Hay padres que por motivos adversos o ignorancia supina no dan las prioridades a sus retoños, como en el caso de Carlos María Vera, un perifonero de cuarta diciendo pelotudeces y sandeces en la radio, creyendo ser el tal, o sea un gigante de pie de barro. Porque según fuentes maltrata a su hijo, a su ex esposa, la chantajea y dice que “te doy esto”, si me das aquello. Y al hijo lo deja siempre en las nubes. Hay muchos que no cubren el derecho del padre y ayer se festejó justamente el día del progenitor y a veces decimos de esa manera, fallé como padre.
Cuando te tienen que poner un abogado, cuando la justicia te tiene que hacer cumplir con tus obligaciones. Fallaste como papá, cuando te obligan a querer a un hijo y no sale de ti, cuando no te interesa si come, si le falta algo, si vive, si está bien, o si se enferma. “Fallaste como papá”, al no estar presente y ver lo hermoso que es verlo crecer. “Fallaste como papá”, al olvidarlo y dejarlo afuera de tu vida, fallaste… fallaste y fallaste. Fallaste como persona, como hombre, como todo fallaste, no pretendas cosechar amor, si lo único que sembraste fue tristeza, desprecio y un silencio enorme en esa criatura que solo quería tu tiempo. Por eso ayer en el día del padre no hubo mucha algarabía, y si mucha tristeza, porque no todos son buenos padres y no todas son excelentes madres. El juego es tratar de cómo mejorar ambos. Por tal motivo el epíteto que cabe a este relato es “fallaste papá”.
