FUNCIONARIADO PÚBLICO PARECIDO A SODOMA Y GOMORRA
CIUDAD DEL ESTE (Sátiras y costumbres paraguayas, por Carlos Roa) No solamente las elecciones generales se aproximan en abril del año que viene, sino el ganador tendrá también la oportunidad de hacer un casting pyahu, para sus funcionarios públicos y esperemos que esta vez sea por meritocracia, y no como de costumbre, conchaloría, baile del caño, aprietes en algunas oficinas de diputados, marcar tarjeta de entrada y salir a pasear por calle Palma, o llevarle al caniche a su ginecóloga en los días de TPM (tensión pre menstrual). En fin, son costumbres y tradiciones de este pueblo acostumbrado a hacer las cosas de mala manera, con el legendario dicho peeeeichante, vai vainte, y que siempre resulta en una catástrofe. El funcionariado público en Paraguay es muy parecido con los lupanares que existían en Sodoma y Gomorra, donde el puterío era a tuti plé, los trabajos eran para disimular nomás. Entonces los patrones en estos casos los mandamás observaban de lejos la próxima víctima fémina, musculatura, nalgura y pechuga. Y ahí le dice tenés el trabajo, pero acá existen normas a ser cumplidas: estar a disposición del jefe para darte una revisión si el raspaje de la vulva se hizo con gillete o prestobarba, si las pantaletas son de lycra, de algodón o atoalladitos, y también los colores de los bikinis y hay una observación que dice así: estar disponible las veces que el jefe esté piré vai o caliente. Estas son tradiciones y costumbres en los entes públicos y después vienen los privados, como la Agrotabacalera del Paraguay en Choré, donde convirtieron su empresa en un clubs de sodomitas, bajo el lema “sexo por trabajo”. Esperemos que esto cambie bajo el nuevo presidente, ya sea liberal o colorado y que realmente la meritocracia pueda reinar en el país y las damas no tengan que competir quién tiene las lolas más grandes o las nalgas más proporcionales, para ganarse un cargo público. ¡Soñar no cuesta nada!, dijo una funcionaria que tuvo que darles a muchos para seguir en el laburo.
