CAAGUAZÚ (Enviado Especial) El hallazgo se produjo en el barrio Bernardino Caballero de Caaguazú, gracias a vecinos que informaron del hecho al Puesto Policial de la zona cerca del mediodía de este jueves. El cuerpo se encontraba en un terreno baldío detrás del cementerio de la ciudad de Caaguazú, a unos 300 metros del Puesto Policial del Barrio Bernardino Caballero.
La víctima presenta rastros de violencia y abuso sexual, según los datos del médico forense, Dr. Fernando Ortiz, quien realizó la inspección pertinente.
La occisa fue trasladada a la morgue de una universidad privada donde consultaron sus datos mediante el Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares (AFIS), donde pudo ser identificada como Anabel Blanco González, de 13 años de edad, la misma habría salido ayer de la casa y según testigos en compañía de un hombre en una motocicleta.
Intervino en el hecho el fiscal Alfredo Mieres, al igual que el médico forense Dr. Fernando Ortíz. Éste último tras examinar el cuerpo de la mujer diagnosticó como posible causa de muerte “Traumatismo de cráneo encefálico severo, además de lesiones en la cara con elemento corto punzante, y lesiones en el pómulo izquierdo y con fractura y lesión en el cráneo, aparentemente con algún objeto contundente, posiblemente piedra”. Otro dato penoso que se pudo corroborar durante la inspección es que la mujer fue abusada sexualmente, según expresó a medios de prensa el fiscal Mieres.
El hecho ocurrió en el barrio Bernardino Caballero de la ciudad de Caaguazú. “Aproximadamente a las 11:00 recibí una llamada telefónica de la comisaría jurisdiccional del barrio Bernardino Caballero, informando acerca del hallazgo de un cadáver de una persona. La comitiva fiscal se constituyó en el lugar. Se constató el fallecimiento de una persona del sexo femenino inicialmente se identificó entre 20 a 22 años de edad, pero posteriormente se pudo determinar mediante el médico forense que se trataba de una niña de 12 a 13 años de edad.
Hasta la Morgue Judicial se acercó una mujer, Liz Paola Rojas quien se presentó como tutora de la niña, y contaba con una guarda provisoria. El fiscal dio intervención también a la defensoría de la Niñez. La mujer prestó declaración testifical ante la Unidad Penal e indicó que la adolescente había salido ayer un rato y no había regresado. La mujer no realizó la denuncia por la desaparición.
Además, se cuenta con dos denuncias anteriores en que la niña habría sido abusada. En el primero la denuncia fue radicada por la Defensoría del Pueblo, el hombre fue imputado y pesaba una orden de rebeldía en su contra El segundo episodio ocurrió meses después y habría sido el mismo hombre, Simón Zarate, según la denuncia respectiva.
Agregó que el cuerpo sin vida fue encontrado de la siguiente manera: “en posición de cúbito ventral y dispuse su traslado hasta la morgue de la Universidad Santa Clara del barrio Santa Isabel, a fin de proceder a una mejor inspección física. El médico forense inspeccionó y‐ la ‐muerte fue por cráneo encefálico grave, con lesiones de consideración en el pómulo izquierdo con arma punzante, hundimiento del pómulo izquierdo”