CIUDAD DEL ESTE (Realidad Fatídica, redacción) Durante la semana santa de pascuas ocurrió un hecho escalofriante, aterrador, que demuestra de qué están realmente forjados estos policías que supuestamente están para seguridad de la ciudadanía y son totalmente inhumanos, ni misericordia, ni compasión, ni lástima se consigue de ellos. No les interesa el bienestar de la ciudadanía, no les importa que el día de mañana también ellos pueden encontrarse en una situación similar a la que vamos a contar en esta narrativa. Un conductor de UBER de nombre Alex Esquivel relató a través de su cuenta de twitter el momento de desesperación que tuvo que vivir al lado de su pasajero quien luchaba por llegar al hospital junto a su madre.
El hecho ocurrió en la madrugada del 1 de abril cuando el conductor de Uber Alex Esquivel acudió al llamado de un pasajero, un hombre del que no tenemos más datos, que según relató el conductor había sido avisado de que a su mamá la ingresaron a reanimación, la señora estaba internada en el INERAM afectada por el COVID 19, mientras se dirigían al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias una patrullera les cerró el paso y del vehículo descendieron tres agentes policiales con escopetas en mano, preguntaron qué hacían por la calle a esas horas a lo que el chofer le respondió que estaba trabajando de UBER y le explicó que estaba trasladando a su pasajero al INERAM, los policías pidieron al pasajero un JUSTIFICATIVO ESCRITO o lo que el hombre desesperado responde que su madre se estaba muriendo en el hospital y le pidieron que acuda con urgencia.
Pero eso no le interesó a la policía, exigieron que ambos bajen del auto y comenzaron a amenazar de llamar a la fiscalía, que los meterían al calabozo, que está prohibido circular, en su desesperación el pasajero sacó un 100mil guaraníes y les pidió a los policías que les dejen pasar para poder llegar al INERAM. El dinero que le quitó la policía a este hombre, a este hijo desesperado, que trataba de llegar junto a su madre que estaba siendo reanimada en el hospital, era dinero que había sido recaudado en una pollada solidaria para ayudar a la familia.
Nos preguntamos, ¿dónde está la humanidad de estos policías? ¿Acaso no es parte de las excepciones de circulación del decreto presidencial? ¿Acaso tener a la mamá muriendo en el hospital no es un asunto impostergable, de extrema urgencia y de primera necesidad? No es suficiente vivir en la miseria y la incertidumbre de que mañana puede ser un familiar nuestro y saber que si algún pariente llega a internarse al hospital sin importar si sale vivo o muerto los familiares quedaran con el clavo de la deuda vendiendo hasta su alma tratando de cubrir los medicamentos que no proporciona el estado, no es suficiente con robarnos la dignidad, la salud, la seguridad, no es suficiente con robarnos la libertad, ahora también debemos ser humillados por la policía sabandija.
