El fiscal Luis Piñánez confirmó que la investigación sobre el caso de megaevasión de impuestos actualmente se centra en dos contadores, señalados como los que supuestamente obtenían las facturas falsas para ofrecerlas a las empresas.
El agente del Ministerio Público se refirió a la imputación contra los contadores Ignacio Urbieta Cantero y Alfredo Brítez González, en el marco del proceso por evasión de unos US$ 51 millones en Ciudad del Este.
Según el fiscal, ya se pidió la captura de los sospechosos y se prevé requerir la prisión preventiva. “Hasta el momento no tengo información de que se hayan sometido a la justicia, hasta el día de ayer al menos”, manifestó al ser requerido sobre el paradero actual de los mismos. Indicó que recibió la información de que uno de los contadores prevé presentarse ante la justicia, aunque el anuncio no está confirmado. “Escuché que un representante legal dijo que iba a presentarse en estos días”, refirió en contacto con radio ABC Cardinal.
Sobre la implicancia de Urbieta y Brítez, indicó que aparentemente eran ellos quienes obtenían las facturas para luego ofrecerlas a las empresas y consumar posteriormente las evasiones impositivas. El fiscal aclaró que todo está aún en etapa incipiente, por lo que evitó brindar mayores detalles sobre el caso. Indicó que hay unas 250 empresas igualmente sujetas a la investigación, cuyas facturas se están analizando. Además de los contadores, igualmente fueron imputados el funcionario de Tributación Víctor Manuel Mármol y la auditora externa de las empresas, Lilian Esquivel.
