CIUDAD DEL ESTE (Realidad Fatídica, por Carlos Roa) La masonería es el verdadero poder que gobierna todos los países del mundo, una logia (sociedad secreta) que sirve para dominar al mundo, al menos, este es el objetivo de los masones. Es por eso que en vano van algunos a protestar frente a la casa de Marito, Cartes, etc. Ellos no son los que tienen la última palabra. Si a un lugar deben apuntar los ciudadanos de bien, es a los templos de la masonería. Es en esos lugares donde se toman las verdaderas decisiones que luego algún seudopolítico títere sale a proclamar públicamente como una decisión de él, cuando en realidad tal personaje no es más que un portavoz de las logias masónicas.
La oposición entre los políticos es una farsa. Al final no pueden salirse del libreto que la masonería les ha marcado. Esto se aplica a los presidentes de EE.UU como también a los presidentes de Rusia, siempre masones. Dejen de autoengañarse, queridos lectores, con eso de que Putin se opone al Nuevo Orden Mundial, porque en realidad Putin es parte de ese Orden, al igual que el gobierno chino.
La cuarentena mundial fue decidida por la masonería, cuyo grado mas alto es llamado nivel ILLUMINATI. Usaron una excusa para imponerla y ahora no estamos pudiendo salir de esta cuarentena, que en realidad es una dictadura mundial de los masones Illuminati.
Hay muchos miembros de la masonería, en niveles por debajo del grado 30, que están en desacuerdo con las decisiones que se toman en las logias masónicas. Pero ellos están atados a un juramento de sangre y no se atreven a revelarse. Sin embargo, están a tiempo de renunciar, aunque eso les valga ciertos perjuicios materiales. Mejor es cuidar el alma inmortal que los bienes pasajeros.
Estamos viviendo una dictadura abierta. Un tiempo donde se están restringiendo cada vez más las libertades de las personas y la Policía se dedica cada vez más a acosar a los ciudadanos, por orden de la masonería. Con sus barreras absurdas, con la excusa de encontrar delincuentes, han instaurado un Estado policial descarado.
Ahora vemos en fotos al flamante ministro de Educación Juan Manuel Brunetti expuesto por sus propios “hermanos” masones ante la vista pública (¿para qué?). Brunetti recibe órdenes del masón Horacio Cartes y es el actual ministro de educación, en reemplazo del masón Petta. Ser expuesto así es un precio que Brunetti tuvo que pagar para quien sabe qué cosa (aunque nosotros sí lo sabemos).
Katia González, Payo Cubas, Fernando Lugo, Teresa Martínez, Mario Abdo Benítez, Oscar Salomón, Julio Mazoleni, son todos masones. Ellos no tienen voluntad propia, son títeres de las logias. Engañadores del pueblo, falsos profetas. La masonería es una religión, por más que los masones lo nieguen. Su dios es el padre de la mentira y los objetivos de la masonería son malvados.
Los altos mandos masónicos son los que nos quieren mantener a todos encerrados y manipularnos a través de la prensa, que obedece a ellos. Van a tratar de llevar a cabo las órdenes del Diablo, aún si para ello tengan que sacrificar a los masones de rangos más bajos.