CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Una mujer buscaba leña para su cocina, cerca del río, cuando cortando una rama de un árbol se le escapó el hacha de las manos y fue a parar al fondo del río. La mujer rezó y suplicó a Dios, entonces, Él apareció y le preguntó: ¿Por qué estás llorando mujer? La mujer respondió que su hacha se había caído al río. Dios entró al río, sacó un hacha de oro y le preguntó a la mujer: ¿Es ésta tu hacha? La noble mujer respondió: Noooo Dios, no es ésa. Dios entró nuevamente y sacó del río un hacha de Plata y volvió a preguntar: ¿Esta es tu hacha mujer? No. Respondió la mujer.
Dios volvió nuevamente al río y sacó un hacha de hierro y madera y nuevamente preguntó: ¿Es ésta tu hacha? Sí. Respondió ella, ésa es… Dios estaba tan contento con la sinceridad de la mujer que la mandó de vuelta a su casa, regalándole las otras dos hachas, la de Oro y la de Plata. La mujer fue con su amado esposo a mostrarle el lugar donde vio a Dios. De repente, él tropezó y cayó al río. La infeliz mujer, que no sabía nadar, se puso a rezar y suplicar a Dios, Él apareció y le preguntó: Mujer, ¿otra vez tú? ¿Por qué estás llorando?
La mujer respondió que su esposo había caído al río y se había ahogado. Inmediatamente, Dios entró al río, sacó de las mechas a Brad Pitt y le preguntó a la mujer: ¿Es éste tu esposo? Sí , sí , sí. Asintió la mujer. Entonces Dios se enfureció: ¡Eres una mujer mentirosa! Exclamó. Pero rápidamente la mujer le explicó:
Dios, usted perdone, pero fue un malentendido… Si yo hubiese dicho que NO, entonces Ud. me habría traído a George Clooney del río y si le hubiera vuelto a decir que tampoco era él, Ud. me habría traído a mi marido y cuando dijera que SÍ, Ud. me mandaría para mi casa con los tres hombres. Mas yo soy humilde pero bien criada, con principios morales y no podría cometer ¡¡P O L I G A M I A!! Por eso es que le dije SÍ al primero de ellos. Dios halló justo el comentario de la mujer y la perdonó. MORALEJA: “Las mujeres tienen tan buenos argumentos, que hasta Dios les cree.” _¡¡ASÍ SON LAS CONDENADAS, NUNCA PIERDEN!! ¡SON ÚNICAS!