CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Una cháchara totalmente absurda, inverosímil, con todos los tintes de corrupción y sinverguenzía, que una vez más deja a los ciudadanos paraguayos indignados por tener un presidente de la República, Mario Abdo Benítez, engendro de la dictadura medio hermano de un ministro de Hacienda, Maligno López, imprestable, sinvergüenza y estafador, según algunos medios que habían vociferado la sinverguenzía de este canalla. Y ahora la otra media hermana que aparece como la Pinocha del Caso Ronaldinho, Dalia López, donde un emblemático deportista, carismático y sobre todo humanitario, hoy detenido como un delincuente común en la agrupación especializada, por las malas obras y actuaciones delincuenciales de muchos personajes de la farándula de este país. Se dice que estaría involucrado el gallo paloma del Ministerio del Interior, Euclides Acevedo gran masón y gran canalla, el ex ministro del interior, uruguayo que tiene varios procesos pendientes por estafa, que solamente aquí pudo haber sido ministro, Juan Ernesto Villamayor, y que hoy es el asesor ndaje del presidente, que también estaría involucrado en la apuración de otorgar documentos a Ronaldinho, su hermano Assis y del empresario Wilmondo Sousa Lira. Ahora bien, quien es cada uno de ellos.
Mario Abdo Benítez: engendro de la dictadura, Benigno López, un bueno para nada, expresidente del IPS donde se embolsó millones, hoy día ministro de Hacienda donde también encabeza diversos esquemas corruptivos, según publicaciones periodísticas, y ahora la tercera media hermana del clan de los sinvergüenzas, Dalia López, una que se hace por empresaria de esto y aquello, figuretti, y supuestamente estaría aspirando un curul en el Congreso. Y quién dice, gobernación, intendencia o presidencia, si cualquier pelotudo o trastornada es presidente de la república.
Gestores involucrados hasta las pelotas y por último Ronaldo de Assis Moreira, el famoso Ronaldinho Gaúcho, el rey de la ginga futbolera, quien inocentemente le pusieron un planchazo y lo derribaron en el área chica. Este tenía intenciones de abrir una empresa que daría mano de obra a más de 500 personas en forma directa, mientras los otros le prepararon la cama de gato, para que se dé cuenta que gente hay en el Paraguay. El 98% de los ciudadanos paraguayos pedimos disculpas al señor Ronaldinho Gaucho, por estar en estas condiciones, y le comunicamos que simplemente somos cobardes por permitir este tipo de atropellos al derecho de cada ciudadanos. Por no salir a la calle a intervenir y para que éstos sinvergüenzas hoy sentados en algún curul gubernamental trate de esta manera a ciudadanos extranjeros y a los propios compatriotas del país. Ronaldinho, suerte, Dios es grande, van a pagar todos por lo que hicieron. En tanto el señor iluminará siempre tu camino por la magnitud de persona que Ud. es. Y esperemos que por culpa de unos sabandijas ud crea que todos los paraguayos somos iguales.
Atentamente
Carlos Esteban Roa y cuerpo de funcionarios de este medio